Luis Medina se escapa con su madre a su refugio de Portugal

Luis Medina, duque de Feria, es una de las personas más buscadas de España en la última semana después de que la Fiscalía de Anticorrupción haya denunciado al hijo de Naty Abascal, y a su socio, Alberto Luceño Cerón, por estafar al Ayuntamiento de Madrid con la venta de material sanitario en lo peor de lo pandemia. Un escándalo que salía a la luz el pasado miércoles y del que por el momento, el empresario vive al margen, escapándose con su madre a su refugio en el país vecino.

La revista Diez Minutos ofrece este miércoles en exclusiva imágenes de Naty y de su hijo en la isla de Tavira, en el Algarve portugués, donde la familia compró una casa hace algunos años. Allí, ambos han pasado las vacaciones de Pascua, alejados este año de la ferviente Semana Santa sevillana, de la que madre e hijo son incondicionales.

Pendiente de declarar

De hecho, ha sido durante estos días de asueto, en concreto el pasado lunes de 18 de abril, cuando el fiscal le pidió al juez que impusiera al duque de Feria una fianza de casi 900.000 euros por el cobro de presuntas comisiones irregulares por valor de 1 millón de euros. Para el ministerio público, tanto Luis como Alberto habrían inflado los precios de las mascarillas, los guantes de nitrilo y los test de antígeno defectuosos "con ánimo de obtener un exagerado e injustificado beneficio económico". Es decir, para sacar tajada.

De hecho, según ha trascendido, Medina y Luceño se habrían embolsado una comisión de 6 millones de euros tras el acuerdo firmado con el consistorio que dirige Martínez-Almeida. Por todo ello, han sido acusados de estafa agravada, falsedad en documento mercantil y blanqueo de capitales. El próximo lunes 25 de abril está citado para declarar ante el juez. 

La comisión de Luis 

Si bien todo parece indicar que el hijo de Abascal cobró una cantidad inferior que la de su socio. En concreto, se apunta a que la comisión que se embolsó el que fuera novio de Tamara Falcó ascendería a 1 millón de euros, mientras que la de su compañero se situaría en torno a los 5 millones.  

Al parecer, todos los contratos que firmaron los dos encausados con la casa del pueblo madrileña se efectuaron con la empresa municipal Empresa de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid. De las remuneraciones de dichas operaciones de compraventa, Luis habría adquirido un velero, valorado en 325.525 euros.