Rocío Flores defiende a su padre: "La portada es un insulto a la gente que trabaja en YouTube"

Se cumple un año desde que La fábrica de la tele decidiese prescindir de Antonio David Flores en sus programas como colaborador debido a las declaraciones que hizo Rocío Carrasco en su documental sobre él. Desde entonces, el exguardia civil se ha tenido que buscar la vida para subsistir, y ha decidido hacerlo a través de un canal de YouTube. 

Sin embargo, este miércoles ha salido a la luz la verdadera fuente de ingresos de Antoniodá: "Vive gracias a los donativos de sus fans", abría la revista Lecturas en portada. El excolaborador aprovecharía una nueva funcionalidad de la red social, los "supergracias", para que sus seguidores pueden hacer su sus donativos. “Esa se ha convertido en su principal fuente de ingresos”, destapa la publicación. 

Marta y Rocío salen en su defensa

No obstante, esta información no ha gustado nada a su entorno. La primera en salir en su defensa ha sido su nueva novia, Marta Riesco. Ayer por la tarde, en el programa Ya son las ocho, la colaboradora matizó cómo funcionan las entrañas de YouTube: "No es que él viva de ese dinero que se dan en los directos. Los youtubers viven de las visualizaciones pero las personas que te ven pueden dar un donativo".

En la misma línea, aunque algo más enfadada, se ha mostrado su hija, Rocío Flores. Alessandro Lequio le ha preguntado este mediodía a la colaboradora de El Programa de Ana Rosa de qué vive su padre, a lo que ella ha contestado tajante: "Mi padre vive de los ingresos que obtiene a través de sus vídeos de YouTube. La portada me parece un insulto a la gente que trabaja en YouTube".

Indignada

Ro ha querido aclarar que su padre vive de las reproducciones que tienen sus vídeos, no de las donaciones esporádicas que sus fans puedan aportar. Sin embargo, la joven ha querido agradecer a todas aquellas personas que han participado en esta causa solidaria: "Lo que se ha recaudado con las donaciones está destinado a una asociación por el tema de Ucrania".

Con todo, Flores se ha mostrado de lo más indignada con el desprecio que han tratado a esta profesión parecida a la suya, la de influencer. "Ser youtuber es un trabajo como cualquier otro", ha espetado. Por eso, se posiciona indiscutiblemente al lado de su padre, dignificando su trabajo y poniendo de valor lo mucho que se ha esforzado este último año.