Enrique Ponce sigue los pasos de Jesulín de Ubrique en emprendimiento

Enrique Ponce ha vuelto a su discreción habitual que le caracterizó en su relación con Paloma Cuevas. Tras un verano de exhibición de su amor con Ana Soria, ambos apostaron por cerrar sus redes sociales, desde entonces poco se sabe de ellos.

Ambos siguen juntos, pese a los rumores incesante de ruptura. Él ha vuelto a los ruedos y, además, para hacer frente al bache económico de la pandemia ha decidido emprender al más puro estilo Jesulín de Ubrique.

La finca

Ponce ha decidido alquilar su finca de Navas de San Juan (Jaén), La Cetrina, la joya de la corona de su divorcio con Paloma Cuevas. Allí ambos pasaron buena parte de su vida conyugal. Ahora, por eso, está al alcance de todos. De todos los que puedan pagar 5.000 euros.

El diestro ha tomado el ejemplo de Jesús Janeiro y pone el inmueble a disposición de aquel que quiera celebrar allí su boda (y pueda hacerse cargo a su coste). El precio, por eso, incluye un acceso limitado.

Características y fracaso

Tal y como revela la empresa responsable de la gestión de la finca, Catering Benidorm, los que paguen el monto podrán acceder a los jardines, a la piscina y a un gran salón de la vivienda. Asimismo, el loft está disponible para los novios y algunos de los invitados que pueden alojarse en cuatro de sus habitaciones.

La decisión del torero llega después del fracaso que ha tenido a la hora de vender la casa. Ponce la puso a la venta hace seis meses, pero todavía no ha encontrado comprar. Ante el fracaso de deshacerse de esta enorme propiedad de 900 hectáreas, ha optado por alquilarla para eventos y hacerle la competencia a Ambiciones.