Ocho meses después de la muerte de su madre y tan solo dos de que lo hiciera su padre, ha salido a la luz la herencia que ambos progenitores le habrían dejado a Alba Santana Ximénez. Según avanza en exclusiva la revista Lecturas, Mila le habría dejado tres millones de euros en metálico mientras que Manolo la habría desheredado.
Un suculento patrimonio por parte de su madre que contrasta y mucho con el inexistente legado que le habría dejado su padre. Se evidencia así la relación que Alba tenía con cada uno de ellos: para Mila, la joven fue su única hija, mientras que para la leyenda del tenis fue la quinta y última.
Contraste entre herencias
La relación con su padre fue fría y distante desde que entró en la vida del tenista la colombiana Claudia Rodríguez, con quien se casó en 2013. Cuando Santana falleció el pasado 11 de diciembre a causa de un fallo cardíaco, Alba solamente acudió a la capilla ardiente, donde se reencontró con algunos de sus hermanos.
Con la colaboradora de Telecinco, sin embargo, la relación era muy diferente. Mila tuvo a su hija a los 31 años, poco después de su boda con el tenista tras cinco años de relación. Desde entonces, Alba siempre ha sido su prioridad y su máximo apoyo. De hecho, la joven se mudó a la casa de la televisiva en sus últimos meses de lucha contra el cáncer.
Conexión madre e hija
"El sacrificio que hizo mi madre me marcó de por vida. Tomó la decisión de que me fuera con mi padre para que yo viviera mejor", ha confesado Alba en numerosas ocasiones. Tal era la estrecha conexión que las unía que la televisiva no ha dudado en dejarle la generosa cantidad de tres millones de euros a su hija.
Actualmente, la joven se encuentra pasando el duelo en su casa de Ámsterdam, donde vive con su marido y sus dos hijos. 2021 ha sido especialmente duro para Alba, ya que se ha tenido que enfrentar a las dos pérdidas de sus progenitores.