Kiko Rivera se ha visto envuelto en una nueva polémica familiar justamente en su 38 cumpleaños. El DJ celebró su día alejado de los suyos y con las miradas puestas en sus próximos movimientos después de sus duras declaraciones hacia Isa Pantoja: "Le pegué una vez, cuando quiso cortarse las venas".
A pesar de que el hijo de la tonadillera se arrepintiese y le pidiese perdón a su hermana por privado --disculpas que ella rechazó-- también ha querido pronunciarse públicamente. Lo hizo ayer por la tarde en Sálvame, cuando entró en directo después de escuchar la primera entrevista de su madre, en la que se mostraba de lo más hundida.
Nadie lo felicitó
"En determinados momentos de tu vida te acuerdas de los tuyos, por muy mal que te lleves", ha confesado Rivera. Aunque la relación esté deteriorada, asegura que le ha dolido no recibir la felicitación de su familia: "En un día especial como es tu cumpleaños pues siempre echas de menos, a mi madre, a mi hermana, mis hermanos...". La única que lo ha hecho ha sido su prima Anabel.
"Entiendo que no recibiese nada de los demás, pero eso no quita que uno tenga sentimientos", ha desvelado de lo más dolido. Algo que sorprende teniendo en cuenta que él ha sido el causante de esta mala relación. Sin embargo, él se muestra de lo más tranquilo: "Yo con mi madre, al igual que con mi hermana, lo he intentado varias veces".
Más disculpas
Igualmente, Kiko ha querido volver a pedir perdón públicamente y explicar cómo fueron esas disculpas con Chabelita: "Mi perdón fue de verdad, tanto el primero que le mandé como el segundo". Así las cosas, considera que se ha equivocado "no solo en contarlo públicamente, sino también quizás, en haber actuado de esa manera".
Con todo, el DJ ha reconocido que su "cabeza no está del todo bien" y que lleva "un año y medio bastante jodido". Es por eso que pide desesperadamente un acercamiento con Isa Pi: "Necesito arreglar las cosas con mi hermana. Mi cabeza necesita estar bien en ese sentido". ¿Lo conseguirán?