Tamara Gorro no está viviendo su mejor momento. La influencer empezaba el año anunciando que se separaba de su marido Ezequiel Garay, así como despidiéndose de su "familia virtual" para apagar las redes sociales por un tiempo. Ahora, sin embargo, un poco más recuperada, Gorro ha reaparecido para sincerarse sobre su salud.
La joven ha confesado que sufre depresión y trastorno de ansiedad desde hace un año y medio: "Yo tengo el diagnóstico de una depresión con grado bastante grave y trastorno de ansiedad mental. La depresión es una causa de muerte, me he tirado muchísimo tiempo en la cama, y ahora estoy en tratamiento psiquiátrico".
Visibilidad a la salud mental
Gorro se ha desnudado emocionalmente con sus seguidores para visibilizar la importancia de la salud mental y demostrar que la vida de los influencers no es de color de rosa: "La enfermedad que tengo la tienen millones de personas, yo llevo un año y medio combatiéndola".
Es por eso que ha mostrado su enfado contra aquellas personas que comparten su odio hacia ella y hacia otros personajes públicos en las redes sociales: "A mí no me influyen esos mensajes, pero pueden hacer mal a gente que lo está pasando. Como cuando subí el vídeo del viaje a Estados Unidos, en el que me ponían: '¡Qué fuerte!, ¿pero esta no estaba mala?'. ¿Pero qué sabéis lo que la gente pasamos? ¿Qué tenemos que quitarnos la vida?".
Ayuda profesional
Su opinión al respecto es que "la salud mental está muy poco visibilizada", ya que hay muchas personas que, a diferencia de ella, no pueden acceder a tratamientos psicológicos por parte de profesionales: "Hay otros que, por desgracia, no tienen la fuerza suficiente o la suerte que les acompaña para tirar hacia delante".
Gorro desvela que, a parte de esta ayuda que recibe continuamente, su psiquiatra le ha ajustado la medicación ya que no descansaba bien y cada vez está mejor, "pero nos tenemos que permitir estar mal". Unos mensajes con los que, a parte de desahogarse, pretende ayudar también a sus seguidores.