Rocío Carrasco por fin ha hablado de esos escritos de su madre que ponen en cuestión el papel de muchos miembros de la familia tras la muerte de La más grande.
El especial de Montealto del pasado viernes descubrió la reproducción de la habitación de Rocío Jurado, la única que Rociito se encargó de desmontar ella misma. Fue en el cajón de un buró que tenía la cantante en su dormitorio.
Un documento clave
Para Carrasco es muy obvio que ese papel estaba allí por algo. "En la habitación de mi madre encontré lo que daba explicación a muchas cosas, a muchas cosas que yo había vivido y no entendía. Ella quiso que lo encontrara porque si ella hubiese querido que no lo encontrara, no lo hubiese encontrado jamás", detalla.
"Había cuestiones que no me cuadraban y en ese cajón todas mis dudas quedaron satisfechas. Encontré varias cosas, pero entre ellas un documento que es el más importante de todos y engloba a todos. Me di cuenta de muchas cosas, se me cayó la venda, me sirvió para esclarecer muchas dudas”, asevera.
Secretos
Hasta entonces, la protagonista del documental pensaba que estaba “equivocada y no era tan así". Si eso causará un cataclismo o no, no se atreve a confirmarlo. "No sé si se avecina terremoto, sé que las cosas no son como se han contado. Si eso es igual a terremoto pues terremoto".
De todos modos, señala a los suyos que "cuando encuentro los documentos no los leo en ese mismo momento. No descubro la verdad de mi familia, confirmo. Cuando llego a mi casa los leo y mi relación sigue como estaba en ese momento, eso no quita que yo confirme cómo son".
Señaladas
Cómo son parece tenerlo claro a la hora de hablar también de algunos miembros que fueron de la familia y que ahora ya no lo son. Es el caso de Rosa Benito y Raquel Mosquera.
De la colaboradora de Ya es mediodía, molesta en su momento porque Carrasco la llamó viuda de Rocío Jurado, apunta: "Hay tantas cosas tan sumamente vergonzosas que no son llamar a alguien 'viuda de alguien', que han ocurrido, que ni a ella ni a nadie le han parecido vergonzoso, eso me parece vergonzoso".
Relación con Rosa Benito
De todos modos, Rocío en esas declaraciones de su tía sólo ve un reflejo de su carácter. "Ella es muy grande, muy cómica, muy actriz, pero... yo a esa Rosa la he conocido siempre de puertas para dentro, sé que Rosa es así, de repente llora, parece que tiene un botón y llora y ríe. Es muy válida para muchísimas cosas, pero que lo le parezca vergonzoso...", matiza.
La hija de la Jurado ha dicho algo positivo de su tía, unas palabras que le gustarán oírlas: "Yo a Rosa siempre he dicho la realidad, he tenido una relación muy buena, se ha portado mejor conmigo que mucha gente que tiene mi sangre", pero también ha asegurado que no ha recibido una llamada suya estos meses: "A mi Rosa Benito no me ha llamado en ningún momento, no esperaba que me llamase. Cuando mi madre vivía yo tenía muy buena relación con Rosa".
Dardos a Raquel Mosquera
Con la viuda de su padre, Pedro Carrasco, ha sido algo más dura. Y es que en otro rincón del cuarto de su la artista encontró una caja con medallas y trofeos del boxeador, poco más. "No tengo trofeos de mi padre, no tengo nada porque no me los han dado, estos que acabo de ver se vienen para mí casa. Mi tío tampoco tiene nada de él", lanza como dardo.
"Yo creo que las cosas no se han hecho como se tenían que hacer y mucho menos se han contado como han sido, por eso he hecho el documental", recalca. "Hay muchas cosas que me gustaría tener, en su momento me hubiese gustado tener fotos con mi padre y cuando he vaciado los contenedores me he dado cuenta de que mi madre tenía miles".
Mensaje a sus hermanos
Por último, lanza el sentencia definitiva a la peluquera: “No es su viuda, fue su viuda, su estado civil ahora es casada" y ha dejado entrever que su madre era conocedora del sufrimiento que ella tenía: "Mi madre me decía muchas veces cuando me veía preocupada 'no te preocupes, Ro' y nunca lo entendía, pero ahora lo entiendo".
Más amigable se ha mostrado a la hora de hablar de sus hermanos, Gloria Camila y José Fernando. Recuerda que "Cuando Gloria y José Fernando llegan a mi vida tengo 20 y tantos años y tengo dos hijos, la situación era diferente, con esa edad no me voy a poner a jugar. Claro que son mis hermanos, eso está clarísimo, pero ella tiene una idealización, ellos tenían nueve años cuando se fue su madre, no se le puede pedir mucho más". Aun así, adelanta que en el futuro dirá por qué no se habla con ellos: "Todo se andará y todo se verá, todo tiene su explicación, pero hay que esperar. No quiero decir mucho más porque estamos pendientes del documental".