Los directos los carga el diablo. Lo saben los influencers, los políticos y los periodistas entre muchos otros. Marta Riesco también ha aprendido esto y con alguien que no se esperaba, con su madre.
La reportera está en la cresta de la ola desde que se conociera su relación con Antonio David. Ella misma ha reducido su presencia en los programas de Telecinco en los que participa y ya le han caído varios tirones de oreja.
Cazada en los pasillos
En su día la periodista quiso hablar mañana y tarde de su nueva situación amoroso. Evitó dar muchos detalles e insistía que sólo quiere que se la reconozca por su trabajo, algo que se ha hecho difícil.
Los reporteros de la prensa del corazón la persiguen allá donde va, también sus compañeros de cadena. El último en interceptarle por los pasillos ha sido Kiko Hernández que, sin querer, se ha encontrado con la noticia.
Sinceridad absoluta
Si bien fue de manera expresa a buscar a Riesco, durante su charla sin que sacara mucha información llamó la madre de la joven. El colaborador de Sálvame pidió hablar con ella en directo y Marta puso el manos libres.
Mala decisión. Hernández no dudó en preguntarle a la progenitora si le gustaba Antonio David para su hija. La respuesta fue clara y directa: “No”. La sentencia sentó como un jarro de agua fría que cortó a su madre y la justificó alegando que había oído bien la pregunta y la colgó.