Unos cuernos muy reales: La revista Lecturas pone el mundo del corazón patas arriba al ofrecer este miércoles, en exclusiva, las imágenes que prueban una nueva infidelidad por parte de Iñaki Urdangarín a la infanta Cristina, su todavía esposa.
Las instantáneas, que fueron tomadas mientras la hija de don Juan Carlos y doña Sofía reside en Ginebra (Suiza), muestran al otrora duque de Palma en actitud cómplice y cariñosa con una fémina rubia, de mediana estatura. De lo más romántico, y al atardecer, ambos pasean cogidos de la mano, a orillas del mar, por el paseo de Bidart (Francia).
Una mujer desconocida
Para Pilar Eyre, especialista del corazón y encargada de firmar el artículo, las imágenes en cuestión muestran “un gesto de gran intimidad que sin duda causará impacto, pero que para una persona es muy probable que además sea motivo de decepción e inmensa tristeza: su mujer, Cristina de Borbón”. Aunque por el momento no ha trascendido la identidad de la misteriosa mujer, voces del entorno apuntan a que podría tratarse de una de las personas que conoció en el centro penitenciario abulense de Don Orione, cuando cumplía condena por el caso Nóos.
Si bien desde que se le concediera el tercer grado, los rumores de divorcio han sonado con fuerza dentro de la pareja. Con todo, el matrimonio reaparecía ante la prensa el pasado mes de octubre en el Palau Blaugrana para asistir al debut oficial de su segundo hijo, Pablo Urdangarín, con la sección de balonmano de los culés. Tan solo unas semanas antes, saltaban todas las alarmas: junto a su madre y sin la infanta, Iñaki era fotografiado paseando sonriene por las calles de su Vitoria (País Vasco) en el que era su primera salida de permiso penitenciario.
La historia de lo que en un principio fue un matrimonio idílico
La pareja contrajo matrimonio el 4 de octubre de 1997: la infanta y el por entonces jugador de balonmano del Barça protagonizaban una boda de ensueño en la Ciudad Condal. De su unión llegarían al mundo cuatro retoños de sangre azul: Pablo, Juan, Miguel e Irene. Sin embargo, el retrato de familia modélica saltaría por los aires después de que en 2010 saliera a la luz la implicación del duque de Palma en el caso Nóos.
A fecha de hoy, Urdangarín todavía cumple condena por delitos fiscales, tráfico de influencias, prevaricación, fraude y malversación de fondos públicos. A todo ello, una infidelidad probada a través de unos correos electrónicos por parte del exazulgrana --con la mujer de uno de los testigos a su enlace-- terminaron de vapulear la imagen de la hermana de Felipe VI: El duque empalmado, era su alias.