Día de abrir las cartas que los concursantes se enviaron antes de entrar al concurso. Alejandro y Tania se han emocionado, igual que Josué y Zoe. La disparidad de reacciones ha sido protagonizada por Nico y Gal·la --él lloró y ella no-- y Álvaro y Rosario.
Como es habitual al llegar al final de La isla de las tentaciones los participantes leen una carta que sus parejas les han escrito. Las palabras y los hechos no siempre coinciden y las reacciones se vuelven curiosas.
Noche y día
Como ha sucedido con el futbolista y la de Castellón, la pareja de alicantinos también ha tenido reacciones de lo más dispares. Álvaro, que se ha acostado en repetidas ocasiones con Sabela, ha echado a llorar al leer la misiva de su chica.
“Es la persona a la que más quiero y la que más me ha apoyado”, reconoce, antes de reprocharla la infidelidad que ha tenido con Suso. “Que venga y que me haga esto, pero no puedo perdonarle todo lo que me está haciendo”, apunta.
Carta rota
Rosario ha recibido mucho peor el escrito de él. Ha llorado, sí, pero para reprocharle que lo que dice la carta “nunca me lo ha dicho y lo he necesitado en muchos momentos”.
Tras este duro reproche, asevera que la declaración de amor de Álvaro “llega cuatro años tardes”. “Ya me he cansado de que no me valores”, le espeta sin verle. Poco después ha roto la carta y se ha ido.