Luca Onestini es ya el de Secret Story, un logro que no podía ni llegar a imaginar ni cuando entró por primera vez en la casa. El concursante ha celebrado su puesto, además, con la pareja que ha encontrado en el programa Cristina Porta que ha quedado segunda.
La noticia la ha recibido ya en los platós de Telecinco donde, minutos antes, se ha tenido que ver las caras con algunos de sus enemigos. Los más destacados: Miguel Frigenti y Adara Molinero.
Sorpresa previa
La sobrecarga emocional ha sido más que evidente. Ya se intuyó cuando el programa lo sorprendió antes de darle el veredicto de la audiencia llevándole a su hermano Gianmarco Onestini a la casa.
Las ganas de ver a su "fra" eran tan grandes que casi tira la casa abajo al tratar de abrir una puerta de vidrio que los separaba y que estaba completamente cerrada. Con estas imágenes de complicidad y palabras de cariño que se han expresado, los espectadores han podido comprobar la gran relación que tienen entre ellos.
Una historia de amor
El italiano ha tenido un concurso de lo más emocionante. Entraba como el hermano de Gianmarco y se ha convertido en un personaje con identidad propia dentro de la casa.
Su relación con Cristina Porta le ha hecho cobrar protagonismo, tal vez más que el deseado. Aunque la entrada de Adara Molinero también ayudó.
Enemistades
La expareja de su hermano llegó con ganas de guerra con Luca y no le dejó que así fuera. Al menos, al principio. Al poco tiempo, la novia de Rodri difundió por la casa que sus relación con la periodista deportiva era mentira y así empezó una guerra.
Los enemigos empezaron a surgir, entre ellos Miguel Frigenti y, al final de concurso los mismísimos Gemeliers con los que han compartido final.