Cristina Porta se ha convertido en la segunda finalista de Secret Story. Una posición que ha celebrado por todo lo alto con su nueva pareja, Luca Onestini, tras enfrentarse en el plató con sus máximos enemigos del reality.
Poco se sabía de la catalana cuando entró en la casa y su nombre ya es conocido. Con el paso del tiempo se descubrió la relación que tenía con algunos responsables del concurso y de su pasado por Telecinco, concretamente, en Cazamariposas.
Noche de sorpresas
La final estaba entre ella y Luca, después de la expulsión de los cantantes que quedaron en tercera posición. No esperaba que antes de conocer el veredicto de la audiencia el concurso le deparara una última sorpresa.
La reportera se ha podido ver con su hermana. Los gritos y las lágrimas de Cris se han podido escuchar en todo Guadalix de la Sierra (Madrid). Y es que la relación que tienen ambas es muy intensa, tanto que la hermana de la famoso le ha reñido porque apenas la ha dejado dormir.
En bandos
Más allá de eso, Porta fue una de las más odiadas desde el principio del concurso. Primero, aliada con Miguel Frigenti se enfrentó a toda la casa. No fue fácil. Como tampoco lo fue la marcha del colaborador de Sálvame.
Pese a sentirse sola los primeros días, Luca Onestini fue su refugio y así empezó una relación que ha ido de menos a más y ha llegado hasta el final del concurso. No se lo pusieron fácil por eso, en especial Adara Molinero que vio que todo era ficción.
Amigo-enemigo
La novia de Rodri convenció a muchos de que la aventura amorosa era un montaje para quedarse en la casa. Y Frigenti, tras la repesca se unió a la teoría para disgusto de su hasta entonces amiga.
Porta y Miguel tuvieron duras discusiones durante las semanas que regresó. Tuvieron un enfrentamiento en la caja de la verdad y no hubo solución.
Luca
Cristina, de todos modos, salió reforzada. En dos nominaciones consecutivas se salvó de la expulsión con sus dos máximos enemigos, Adara y Frigenti. Allí respiró algo más tranquila.
En las últimas semanas, por eso, las discusiones fueron, sobre todo, amorosas. Sus crisis con Luca fueron sonadas, pero se impuso el amor. Ahora queda por saber si fuera de la casa también.