Raquel Sánchez Silva vuelve a estar en el ojo del huracán. La expresentadora de Mediaset se vio envuelta en mayo del 2013 en la turbia muerte de Mario Biondo, su marido. Un óbito que aparentemente fue clasificado como suicidio por la justicia española y del que todavía hoy existen dudas sin resolver.
Si bien, los padres del cámara se dedican a afirmar hasta la saciedad, con el respaldo de las autoridades italianas, que su hijo fue asesinado. Dos exhumaciones, tres autopsias y ocho años después de aquella trágica noche de primavera, esta semana el programa Todo Es Mentira (Cuatro) confirmaba que se cometieron varios errores en la instrucción del caso en España.
Vida nueva
En concreto, en la recopilación de pruebas procedentes del teléfono y el ordenador privado del finado. Un giro de 180 grados que apunta a que el siciliano estuvo acompañado en su muerte. Una conjetura que cobra sentido después que los investigadores privados, a sueldo de la familia Biondo, descubrieran que alguien más se conectó al Wi-Fi del hogar esa misma noche.
Con todo, Raquel rehacía su vida junto a Matias Dumont tan solo un año después de quedarse viuda. El 22 de septiembre de 2015, la extremeñay el productor cinematográfico argentino se estrenaban en su papel de padres después que la televisiva alumbrase a dos mellizos en la clínica Ruber Internacional de Madrid. Como curiosidad, atendida por el mismo ginecólogo que supervisó los partos de la reina Letizia.
Alejada de Mediaset
Desde entonces, la periodista vive centrada en su vida personal, quizá algo más relegada a un segundo planto, aunque todavía al frente de Maestros de la Costura en TVE. Por decisión porpia, fue ella misma quien tres meses después de la llegada al mundo de sus retoños, decidió abandonar Mediaset.
Mientras, las cadenas de Fuencarral contribuyen a dar pábulo a que se especule sobre una presunta implicación en la muerte de su marido. La última vez, este sábado por la noche, la anterior, el jueves. Cuando Sálvame recreó la escena de la muerte de Mario con un modelo anatómico.