La falta de actividad profesional y el reposo han provocado que Jorge Javier Vázquez tenga un tiempo para reflexionar. Lo que le ha llevado a la crítica y a la autocrítica.
El tiempo libre es el ideal para dejarse llevar en el mundo de las redes socialesredes sociales y el presentador lo ha hecho y se ha percatado que no le gustan tanto como parece. Y eso que, como el mismo reconoce, le fueron muy útiles para conocer gente y tener affaires amoroso-sexuales con ellos.
Bien por un rato
Hasta cuatro aplicaciones llegó a tener, confiesa él mismo, aunque ya las tiene desactivadas, por ahora. Y parece que “Instagram va a ir por el mismo camino”, confiesa.
Pese a que en su día le sirvió también para el mismo propósito de conocer a hombres, está un poco “cansando de ver lo que come la gente, cómo se divierte por las noches y de cualquier tipo de exhibición”, afirma.
Indignado
El de Badalona comenta en su blog que se lo pasa bien con las cuentas que son divertidas, “pero es que no toda la gente es divertida, aunque lo piense. Ni todo el mundo tiene algo que decir”, sentencia. Eso sin contar la fobia que le tiene a “esas mierdas de frases de autoayuda”, como las define.
En su ataque, el periodista es capaz de hacer autocrítica y admite que él ha caído en esa red y ha hecho todo lo que critica: “He puesto morritos frente al espejo, me he fotografiado medio en bolas pensando que estoy bueno y demás estupideces por el estilo”. Aun así, confiesa que “es hoy cuando empiezo a darme cuenta de lo idiota que he sido por dejarme embaucar por esa corriente tan absurda”.