Alba Carrillo está desatada. Desde que el pasado sábado anunciase por todo lo alto que volvía al mercado de la soltería, la colaboradora de Ya es mediodía Fresh ha ido dejando sutiles pistas sobre los motivos de su ruptura con Santi Burgoa.
Según su última publicación en Instagram, "somos de detalles", algo que hacía pensar que serían los pequeños gestos de su relación los que habrían hecho que la hija de Lucía Pariente tomase la determinación. De hecho, anoche en el plató de Secret Story, anunciaba que prefiere "perder un novio que perder un riñón". No sin antes hacerle ojitos a Luca Onestini.
Ya estaban mal
Sin embargo, no ha sido hasta este mediodía que la colaboradora ha vuelto a asistir a su puesto de trabajo habitual para hablar en primera persona sobre los motivos de su inesperada ruptura. O más bien de su anunciada separación, ya que, según ella misma ha confesado, "para mí es algo que ya venía coleando, porque este verano hemos roto varias veces".
Carrillo asegura que su padre ha sido quién le ha animado a retomar sus labores profesionales: "Me iba a coger un break pero mi padre se ha convertido en mi gran consejero y me dijo que volviera a trabajar para ayudar a mi madre, que me necesita, y porque no tenía que esconderme de nada". Y lo cierto es que no se ha dejado nada en el tintero.
Mensaje a su expareja
Todos estos detalles apuntan a que fue ella quién decidió terminar la relación, ya que confiesa que ahora está "enfadada. En cuanto podamos hablar y tranquilizar las cosas va a ser una persona muy importante en mi vida". De la misma forma, continúa afirmando que su relación no se ha roto por ninguna infidelidad ni por terceras personas.
En cuanto a la custodia que comparte con Santi respecto a sus perros, Alba ha aclarado que no hay ningún problema: "Los perritos son míos, están a mi nombre, un problema menos". Con todo, ha terminado con una gran reflexión: "En la vida las cosas cambian y hay que evolucionar".