La cancelación del homenaje de Álex Casademunt ha supuesto una triste noticia para sus fans y una batalla entre los artistas participantes, los promotores y la familia del cantante fallecido en accidente de tráfico.

Diversos miembros de la primera edición de Operación Triunfo, han dicho la suya pero una de las que se ha mostrado más indignadas ante tanto escándalo ha sido Natalia Rodríguez. Dolida y enfadada ha roto su silencio para salir en defensa de sus compañeros.

Versiones

Los rumores que pesan sobre algunos de los invitados, como David Bustamante, es que no han querido rebajarse o renunciar a cobrar su caché por adelantado cuando el concierto era algo solidario para recaudar fondos para la hija de Álex, de solo tres años. Una práctica muy comun en este tipo de actos benéficos. Esto sumado al elevado coste de la producción del espectáculo y a la escasa venta de entradas, habría desembocado en esta crisis.

La cantante asegura haber visto todas estas informaciones “desde casa”. “Me da pena y rabia ver todo lo que estoy leyendo. Lo único que voy a decir es que ojalá podamos hacerle un homenaje. Un homenaje desinteresadamente, con la gente que hemos estado con él, con la gente que lo queríamos estar ahí con él y con su familia”.

Enfado

Indignada por todo lo que ha leído en los últimos días, Natalia pide que se haga "algo bonito, nada de grandes pretensiones, algo pequeñito y que cada uno contara recuerdos de él", apunta sin poder evitar emocionarse.

Sobre las críticas a Bustamante y al resto de sus compañeros asegura que "no me parece justo que se nos critique a nosotros, que digan lo que están diciendo. Yo te digo a ciencia cierta que si alguien llegar a cobrar sé que se iba a donar a esa niña. Nos están poniendo de ogros, pero yo sé que de nuestra parte todo se iba a donar".

Voluntad de seguir

Apunta que, cuando recibió la propuesta ella “nunca” habló de dinero y lo tuvo claro: “si, voy para adelante”. “A mi no me hablaron ni de cachés, ni de nada”, concluye. Y tiene claro que, “en el caso hipotético de que alguien cobrara algo, por lo menos mis compañeros lo donarían a su familia y a la niña, sobre todo a la niña”, asevera.

"Que no mareen la perdiz y que no hablen cosas que no son. Que hablen de dinero me parece una cosa muy fea. Siempre hemos sido una piña, no nos hemos metido en jaleos, somos una hermandad, muy cerrados y muy herméticos en ese sentido y que nos estén diciendo estas cosas duelen. Me da pena lo que estoy viendo", confiesa.