Las diferentes versiones sobre las razones que han provocado la cancelación del homenaje de Álex Casademunt han hecho correr ríos de tinta. El foco principal está ahora en si los artistas invitados renunciaron o no a su caché y si ese ha sido el factor determinante para que se suspendiera la actuación.
El primero en apuntar a los cantantes fue Alejandro Abad. Quién aseguraba que en actos benéficos los famosos o no cobran o rebajan sus tarifas, un comentario que parecía apuntar hacia allí. María Patiño asevera que sólo Javián accedió a no recibir un euro y luego el objetivo fue David Bustamante.
Dolidos
El cantante prefiere que hable su representante, mientras Natalia Rodríguez y Nuria Fergó defienden que nadie pidió dinero. Ahora la discográfica encargada de realizar el evento, Sonagrand se ha pronunciado.
“Todos se han implicado. Es muy injusto que ellos queden como los culpables. Están dolidos”, aseveran a la revista Semana. “Ninguno de ellos ha pedido caché. Al no ser benéfico se le ofreció a todos algo simbólico que variaba dependiendo de quién era y de su agenda”, asegura.
Posición de la familia
La propuesta por eso no tuvo éxito, “muchos de ellos, por no decir todos, se negaron a recibirlo. Casi todos querían donarlo a la hija de Álex Casademunt” Aun así hubo un obstáculo, sí: la familia.
El hermano del artista fallecido, Joan, se niega a que los amigos y compañeros de Álex se vayan de vacío y da una razón de peso: “Mi hermano, después de una pandemia de dos años, hubiera querido que ganaran dinero los artistas”.
Gasto y opciones
Los organizadores calculan que con todo --técnicos, cantantes, montadores, alquiler del espacio…- el coste del evento asciende a 150.000 euros. “No quiero echar cuentas del dinero que he perdido. Estoy fastidiado porque todo se ha tergiversado”, apunta el agente de Casademunt.
La familia en cambio no piensa en algo tan grande. Se muestra encantada de que participen sus amigos, aunque apuestan por hacer otro tipo de homenaje. Más íntimo.