Dulceida abandona las redes para "priorizar su salud mental"

Aida Domènech, más conocida como Dulceida, ha sido la última famosa que se ha sumado al hecho de desaparecer de las redes sociales por una temporada. Pamela Anderson o Laura Escanes, lo hacían antes que ella por razones parecidas.

Y es que la catalana está pasando el verano más atípico de su vida. A principios de julio, la influencer reconocía que su matrimonio junto a Alba Paul se encontraba en horas bajas. “No pasa por un buen momento”, afirmaba.

Su verano más dificil

Tras siete años de relación y cinco de casadas, ambas daban a conocer la noticia de que se habían dado “un tiempo”, pese a que desconocían si sería un adiós definitivo. Tres semanas después, la pareja se dejaba ver junta de nuevo en Ibiza, aunque por el momento no existe confirmación oficial de que se hayan dado una segunda oportunidad.

Sin embargo, la vida le deparaba otro duro golpe a la bloguera. El pasado martes, 18 de agosto, la catalana comunicaba el óbito de su abuela, uno de los grandes pilares de su vida. Con varias imágenes que reflejan la complicidad entre ambas, la influencer se despedía de “la más alegre, con su risa contagiosa, simpática hasta decir basta, enamorada de su familia, valiente y fuerte”.

Adiós a las redes

Ahora, con el inicio de un nuevo curso a la vuelta de la esquina, Domènech ha tomado una importante decisión en su vida. Dulceida sorprendía este domingo a sus casi 3 millones de seguidores al anunciar una retirada de sus redes sociales para priorizar su salud mental. En un último post, la instagramer advierte de que aunque se siente perdida, espera “volver a tope en septiembre”. Además, denuncia, como otra de las causas de su bajo estado anímico, "el acoso constante" que está sufriendo por el estado de su relación con Alba.

“Me voy. Necesito reconstruirme, necesito abrazarme y cuidarme para volver. Me siento perdida y necesito encontrar el camino para recuperar mi alegría y volver a reconocerme, volver a ser yo y volver a quererme. Está siendo un año de mierda. El martes se fue mi abuela para siempre y la echo de menos a cada minuto, sigo sin creérmelo y duele. Desde hace unos meses estoy recibiendo un acoso constante en redes sociales sobre mi relación, por parte de unos pocos, que hacen mucho ruido y también mucho daño a mí y a las personas que me quieren. Por estas razones, por mí y por mi salud mental, necesito parar", ha escrito en Instagram.