Oriana Marzoli ha reaparecido en las redes sociales tras varios días ausente. A través de su canal de Mtmad, el YouTube de los personajes de Telecinco, la colaboradora de televisión ha confesado la dramática situación que ha atravesado en las últimas dos semanas: se contagió de coronavirus.

Fruto de su irresponsabilidad, la joven terminó sufriendo los efectos de la Covid-19 en sus propias carnes. Una experiencia que la ha mantenido varios días postrada en la cama, sin poder moverse, y que hoy se ha atrevido a contar a todos sus fans.

“Por encima del bien y del mal”

"Yo no he intentado ocultar que lo tenía, simplemente no quería responder porque prefería decirlo por aquí", ha empezado. Mucho más delgada que de costumbre, y con los huesos de la cara mucho más pronunciados, la que se diera a conocer por su controvertido paso por MyHyv, reconoce que ha vivido pensando que ella no se contagiaría nunca: “Yo pensaba que estaba por encima del bien y del mal y que no lo iba a pillar”. No obstante, tal y como era de prever, su momento llegó con la quinta ola de la pandemia.

Además de no estar vacunada contra el patógeno, admite que incumplía las recomendaciones y normativa sanitaria impuesta por las autoridades gubernamentales, algo de lo que en más de una ocasión ha dejado constancia al ser pillada en un sinfín de fiestas ilegales. Con todo, Marzoli da a conocer que en pruebas de detección anteriores a las que se había sometido, había dado positivo en anticuerpos. Un motivo por el cual suponía que lo había superado sin enterarse y que, en consecuente, gozaba de cierta inmunidad.

Ataque a los "moralistas"

Sin embargo, lo peor estaba por llegar. Una mañana, al intentar levantarse, vio que no podía moverse. "Estuve con vómitos, dolor de cabeza, escalofríos y dolor de rodillas. No podía andar: me sentía una abuelita", ha relatado todavía visiblemente afectada. Y es que, al parecer, por lo que cuenta, la influencer todavía sufre las secuelas de la enfermedad.

En este sentido, la de Telecinco apunta que se siente débil y muy cansada. Además, destaca que ha perdido el gusto y el olfato. Por sorprendente que parezca, Oriana arremete contra los "moralistas": "Soy joven, me picaban las ganas de salir. Al final lo pasaremos todo".