"Esta es mi tripa un mes después de dar a luz". Con una foto en el espejo, sin filtros, sin maquillar y mostrando su lado más natural, Jessica Bueno ha enseñado las secuelas de su tercer embarazo. La sevillana compartía el pasado miércoles una fotografía en bañador con su marido, Jota Peleteiro, mostrando el cuerpazo que se le ha quedado tan solo cuatro semanas después de dar a luz.
Ante el asombro de sus seguidores por la espectacular forma física de la exmujer de Kiko Rivera, la influencer ha querido explicar qué ha hecho para recuperarse tan pronto: "No hice nada salvo comer sano, mantenerme todo el día ocupada con el pequeño y dormir poco por las noches ya que cada tres horas se despierta para comer". Confiesa así que no existen trucos ni secretos para la barriga posparto.
Secuelas del embarazo
Con este tipo de imágenes, Bueno visibiliza la realidad que sufren las mujeres después del embarazo. La sevillana explica que no le han salido estrías, que todavía tiene "una pequeña bola en la parte baja" y que su ombligo "está volviendo a su sitio". Asegurando que no tiene prisa por recuperar el cuerpo que tenía antes de quedarse embaraza, admite que debe "ser paciente".
Tal y como ella misma confesó, durante el embarazo de su tercer hijo engordó entre 18 y 20 kilos, la igual que algún que otro problema de retención de líquidos. Aún así, la influencer admite que "haber estado haciendo deporte durante el embarazo" la ha ayudado muchísimo.
Tiempo en familia
Sin embargo eso ya forma parte del pasado y ahora solo se centra en pasar tiempo de calidad con su familia. "Desde que nació Alejandro intento escaparme algún día y hacer algún plan con mis chicos mayores para poder centrarme solo en ellos", ha escrito Jessica Bueno en su perfil de Instagram de lo más feliz.