La participación de Carmen Borrego en La última cena acompañada de Kiko Hernández aún trae cola con el paso de los días. La siguiente en cuestionarlo a la periodista ha sido su sobrina, Alejandro Rubio.
La colaboradora de Viva la vida no entiende cómo su tía no sólo ha aceptado ir sino que le pida perdón después de que la “humillen” en directo. “Yo no tengo que dar explicaciones a nadie de lo que hago con mi vida”, le respondía.
Reproches de Alejandra
La hija de la María Teresa Campos se siente muy orgullosa de haber participado en ese programa, es más se siente “liberada” y que se ha sacado un peso de encima. Eso sí, asegura que cuando firma el contrato su pareja era Sylvia Pantoja y que luego se lo cambiaron por Kiko.
“A mi me ofrecieron ir y yo no voy porque no estoy preparada para eso, no tengo autocontrol. Como sé lo que voy a pasar ahí lo evito”, señalaba. “¿Cómo voy a tener autocontrol cuando alguien le dice a mi madre ‘vete a la mierda’?”, le reprochaba. “Yo no podría, lo siento”, sentencia.
Zasca de Carmen
Borrego recuerda que ella defendió a su hermana en todo momento y que sí tiene el “autocontrol” que no tiene su sobrina. E insiste que no le debe explicaciones a nadie. “Hice algo que tenía ganas de hacer”, concluye Borrego.
El problema ha sido que la periodista ha rematado con su sentencia hacia Alejandra: “No creo que tus palabras beneficien en nada a nuestra familia”. Y la joven no se ha podido callar: “Si nos podemos ha decir que es lo que no beneficia a la familia…”. ¿Un nuevo motivo para una guerra familiar?