Minutos después de sufrir un ataque de ansiedad, Tom Brusse se ha convertido en el quinto finalista de Supervivientes 2021. El empresario francés ha perdido la nominación frente a Olga Moreno, que junto a Melyssa Pinto, Lola y Gianmarco Onestini se disputaran los 200.000 euros del premio final el próximo viernes, 23 de julio.
De este modo, y ya desde Madrid, el empresario francés pone fin a su paso por el reality más extremo de Mediaset tras 101 días en el concurso. Y es que desde la primera semana, Tom se ha salvado de la expulsión, hasta hoy. Un motivo por el cual se ha ganado el apodo de "El eterno nominado".
Ataque de ansiedad
Antes de su gran entrada a plató, en concreto justo antes de que se conociera que él era el expulsado, el exnovio de Melyssa Pinto ha dado un susto al programa. Tom ha confesado "estar más nervioso que nunca" un estado que le ha llevado a tener que sentarse en el suelo, ante la sensación de ahogo que estaba sufriendo.
Auxiliado por Lara Álvarez y Olga Moreno, acto seguido, el francés ha sido puesto en manos del equipo médico sin que la cosa pasase a mayores. Una vez ya en el interior de los estudios de Telecinco, Brusse se ha reencontrado con William, su padre. Un lacrimógeno momento en el que padre e hijo se han fundido en un tierno y largo abrazo. "Campeón", ha sido la primera palabra que ha pronunciado el progenitor.
Su entrevista
A lo largo de su entrevista, Tom ha tenido que hacer frente a todas las polémicas protagonizadas por su exnovia, Sandra Pica. "Que viva su vida, que sea feliz. Yo quiero empezar de nuevo y dejar atrás todos los problemas del pasado", ha zanjado el francés.
Por otro lado, al ser preguntado sobre su relación con Melyssa y por la reacción de la catalana al ser expulsado. "Eres un ganador, ¿me oyes? Eres un ganador y lo has hecho increíble. Y que te quiero un montón, ¿lo sabes, no?", le ha dicho la experta en moda.