Jorge Javier Vázquez estuvo con Alba Santana, la hija de Mila Ximénez, justo antes de que esta volviera a Ámsterdam, donde vive con su familia desde hace años. La joven se ha llevado consigo las cenizas de su madre para que permanezcan siempre a su lado y cerca de sus hijos, por quien la periodista tenía pasión.

La joven sabía que el de Badalona era un amigo muy importante para su madre y, por eso, después del último ingreso hospitalario y una vez ya en casa, Mila se reunió con su círculo más cercano para despedirse personalmente de cada uno de ellos.

Despedida

El presentador de Sálvame ha querido compartir ahora a través de su blog en Lecturas cómo fue la despedida de la hija de su gran amiga y compañera de programa. Un adiós de lo más emotivo, aunque seguro que no definitivo.

“Viene Alba a casa a despedirse antes de volver a Ámsterdam. No dejamos ni un momento de hablar de su madre. Recordamos los rebotes que se cogía y nos partimos de risa. Qué se le va a hacer”, ha escrito el comunicador para la publicación.

Orgullo

Mila estaba muy orgullosa de su hija: “Por ella sentía adoración. La admiraba”, desvela JJV. “Alba era la que tenía sentido común cuando Mila lo perdía”, ha asegurado el presentador de Telecinco.

“Mila era lo más alejado de una abuela tradicional”, ha apuntado Jorge Javier. “Usaba el término ‘abuela’ para reírse de ella misma. Tampoco fue una madre al uso”, ha expresado el presentador de Sálvame con mucho cariño por su gran amiga.