Contra todo pronóstico, la pareja que forman Kiko Matamoros y Marta López Álamo sigue viento en popa y a toda vela. De hecho, desde el pasado mes de febrero, los tortolitos han dado un paso más en su relación al instalarse en una majestuosa morada.
Se trata de un palacete, ubicado en el centro de la villa y corte. Una vivienda que esta semana descubre la revista Lecturas en exclusiva.
La casa más antigua de Madrid
Según la publicación rosa, el colaborador de Sálvame les ha asegurado que, en términos civiles, “es la casa habitada más antigua de Madrid”. Un hogar de 400 metros cuadrados al que este par de enamorados le han sabido dar un toque contemporáneo. Sin embargo, por su nuevo nidito de amor la pareja se estaría desembolsando la friolera de 3.500 euros en concepto de alquiler.
Un precio exagerado si se tiene en cuenta que Matamoros tiene parte de su sueldo embargado por Hacienda. La principal razón por la cual el televisivo trabaja más horas que un reloj. De hecho, trabaja noche y día de lunes a domingo en Sálvame, Supervivientes y Viva la vida.
Boda y niño
No obstante, al parecer, los problemas económicos no arruinan la felicidad de la pareja, que anuncia que tiene previsto pasar por el altar en los próximos meses. Una hipótesis que se venía conjeturando desde hace meses, y que ahora ha confirmado la maniquí veinteañera.
Y es que Kiko parece haber rejuvenecido al lado de su jovencísima chica. Una razón por la cual incluso afirma querer repetir paternidad. Sin embargo, antes, el abogado pasará por el quirófano para someterse a una marcación abdominal. El último reclamo en cirugía estética entre los celebs para deshacerse de la grasa acumulada en la zona de la barriga.