Las aguas bajan revueltas en uno de los clanes más polémicos del panorama estatal. Los Pantoja siguen enzarzados en un conflicto familiar que ni en Falcon Crest. Una situación insostenible que en las últimas semanas no ha hecho más que empeorar.
Y es que Kiko Rivera está dispuesto a todo para seguir ganando dinero a costa de poner a su madre y al hermano de esta, a los pies de los caballos.
Tres delitos
A primera hora de la mañana de este jueves, 10 de junio, el disyóquey se ha personado en los juzgados de Chiclana de la Frontera (Cádiz) para ratificar la demanda que interpuso contra Agustín Pantoja, a quien acusa de haber cometido tres delitos penales: apropiación indebida, estafa y administración desleal.
"Llegados ya a este punto que se haga justicia con lo que se tenga que hacer. Si alguien ha actuado mal y ha hecho las cosas mal, tendrá que pagarlo", ha asegurado Kiko convencido de verse las caras con su tío en los tribunales.
Poder notarial
Una acción que provendría después de que el hermano de Fran y Cayetano Rivera descubriese que su tío había actuado a espaldas de él mientras la tonadillera cumplía condena por su imputación en el caso Malaya. Según el marido de Irene Rosales, el hermano y manager de la viuda de Paquirri habría cometido los tres delitos de los que le acusa después de que él le hubiera firmado unos poderes notariales para actuar en nombre de él.
Se trata de un documento notarial por el cual Agustín tenía derecho de sacar dinero, comprar, vender, invertir o hipotecarse en nombre de Kiko. Fue esta última acción la que Kiko afirma que su tío realizó en su nombre al hipotecar su parte de Cantora 1,2 millones de euros. Una maniobra que se llevó a cabo con la misión de sacar a la artista lo más pronto posible de la cárcel.