A pesar de que mantienen una relación cordial, Kiko Rivera y Jessica Bueno vuelven a protagonizar una disputa en las redes sociales. La ex pareja se reencontró el sábado pasado por la comunión de su hijo en común, Francisco, en Bilbao. Pero parece ser que aún les quedan asuntos pendientes por resolver.
La ceremonia se celebró en casa de la madre del niño, Jessica Bueno, y solamente pudieron asistir 20 invitados. Entre ellos, Kiko, su mujer, Irene Rosales, y sus hijas, Ana y Carlota. Sin embargo, el DJ confesó que el día estuvo marcado por “bastantes ausencias”.
Las razones de Jessica Bueno
Lo cierto es que la modelo organizó la fiesta en la que, “por respeto y amor” a su hijo, estuvieron las personas que creía “convenientes” y que tenían “trato directo con él”. Es por ese motivo que nadie de la familia paterna asistió al evento, ya que consideró que Kiko y su mujer “son los principales” en la vida de su hijo.
Por su parte, Anabel Pantoja, que iba a ser la madrina del niño, se mostró muy dolida, no solo porque Jessica eligiera a otra representante, sino por no haber sido invitada a la ceremonia. “Lo que no entiendo es por qué yo no pude ir”, comentaba la prima de Kiko.
Comentarios en las redes
La respuesta del hijo de la tonadillera no se ha hecho esperar. Rivera aseguró en Sálvame que lleva “ocho años aceptando una serie de cosas” por el bien del pequeño. A pesar de asumir esas responsabilidades, el DJ dejó claro que no está “conforme” con algunas de ellas, pero que prefiere vivir “tranquilo” para que también lo esté su hijo.
Jessica Bueno, por su parte, contestó a su ex marido a través de un post en Instagram. La modelo considera que estas actitudes le parecen “lamentables” para intentar hacerle “daño” cuando ella solamente ha actuado “desde el corazón”. “¡Qué poco respeto aún estando en mi estado! Ese día me lo pasé intentando que todo el mundo estuviera feliz y no les faltase de nada”, se quejaba Bueno. Una disputa que aún sigue enfrentando a la ex pareja.