El hambre aprieta en Supervivientes y la necesidad de contacto físico también. Lara Sajen cumplió años esta semana y el programa le ha querido compensar con el abrazo de su hermano. Pero había condiciones.
El hombre estaba en una jaula, encerrado con tres candados. La concursante argentina no pudo verlo ni tocarlo hasta conseguir varias llaves con la ayuda de sus compañeros. ¿Cómo lo hicieron? Con la degustación de algunos alimentos algo particulares.
Ojos y sesos
Sylvia Pantoja fue la primera que acudió en la ayuda de su archienemiga, con quien ha vuelto a firmar una tregua. Hasta tal punto ha llegado este gesto que la cantante se ha puesto en la boca un ojo de vaca casi sin rechistar, lo que le ha dado cinco llaves.
Lo más sorprendente ha sido la facilidad con la que Carlos Alba ha devorado unos sesos de animal, esta vez cocinados. No ha dejado nada en el plato mientras Lara Álvarez estaba estupefacta. Todo por tres llaves.
Manjares indescriptibles
Luego han venido otro tipo de manjares que ni la presentadora ha podido descifrar pero que Gianmarco ha disfrutado y que ha compartido con ella y con Sajén y ha logrado tres llaves más. Melyssa se hizo con cuatro tras comerse una oreja con pelos y Omar Sánchez otras tres sólo por una hamburguesa.
El trabajo ha merecido la pena, al menos para la concursante, que con las 16 llaves logradas por sus compañeros ha podido abrazar a Sergio, se hermano. Un momento que no sólo la ha hecho llorar a ella, sino también a Melyssa.