Yurena lleva un tiempo alejada de las cámaras, pero está a punto de regresar. Ya tiene grabado lo que dice puede ser la canción del verano y otra para septiembre.
Lejos queda la Tamara que le dio la fama y los dolores de cabeza. Unos dolores de cabeza de los que no duda que fue víctima por dos factores: intereses de discográficas y lo mal asesorada que estaba.
Malos momentos
Pero eso es una etapa pasada. Tras esos momentos en los que fue número uno de ventas y aparecía en todas las televisiones, Yurena se apartó de la música, montó un bar y cogió fuerzas para regresar y lo hizo en inglés. Fue con Around the World y de eso ya han pasado nueve años. Pero ella no cree que hayan sido los de la bajada.
En este tiempo han pasado muchas cosas y varios sencillos como Please Don’t Go o I’m Ready. Uno de sus peores momentos, por eso, fue la muerte de su madre, Margarita Seisdedos. Una pérdida de la que aún se repone más de año y medio después. Pese a eso y el Covid, que vivió en sus propias carnes, está lista para volver a la música e iniciar una gira, si la pandemia lo permite.
--Pregunta: ¿Cómo estás?
--Respuesta: Dependiendo a qué nos refiramos. Respecto al resto de mi madre, hace poco hizo un mes y medio de la muerte de mi madre y es muy reciente, muy duro, sobre todo, por la relación que tenía con ella. Anímicamente me encuentro mal. Estoy en pleno duelo. Los días 21 y las fechas clave se hace muy cuesta arriba. Respecto a lo demás, tengo nuevos proyectos. También estuve muy malita por el coronavirus, estuve fatal, creí que me moría. Ya no lo tengo, pero tengo algunas secuelas.
--¿Qué secuelas?
--Fatiga, tos, a veces, y algún mareo de vez en cuando. Según los doctores no me ha quedado ningún órgano dañado. Espero no volver a contagiarme.
--¿Te han afectado mucho los cierres por la pandemia?
Es muy duro llevar un año sin tener actuaciones ni conciertos y más aún la incertidumbre de saber cuándo se van a volver a hacer con todas las medidas de seguridad. Yo estoy rezando a todos los santos para que se pueda.
--¿Y económicamente te ha afectado?
--Hay gente que tiene su colchón, pero cada mes hay pérdidas y día a día se va vaciando como una garrafa de agua. Es horrible ver como cada mes hay esas grandes pérdidas. Pero económica y anímicamente. Nadie te da una fecha fija, pero esto te deja KO. Trato de ser optimista, porque si no lo somos…
--¿Cómo te sientes cuando ves imágenes de fiestas ilegales?
--Me indigna, me enfada, me cabrea, me da una rabia que nadie se puede imaginar. Después de un año con todos los muertos que ha habido, con todos los enfermos que hay, que aún haya gente no ya que lo niegue, sino que creyéndolo no tenga esta responsabilidad ni por ellos ni por los demás, me parece una locura. Si de mí dependiera, les pondría unas multas que esto se acabaría, de unos 6.000 euros. Porque ahora, cuando las ponen, son muy bajas. Me parece demencial que esas personas obren así.
--¿Crees que se ha gestionado bien la pandemia en el mundo de la música?
--Los cantantes no tenemos conciertos y somos los grandes olvidados. No tenemos ninguna ayuda, no podemos trabajar. Los cantantes en este país estamos siendo olvidados. ¿Cómo se puede sobrevivir a un año de pérdidas? Y yo porqué tenía un colchón. ¿Por qué no se nos tiene en cuenta? Los cantantes somos cultura y la cultura es importante. ¿Quién se acuerda de nosotros?
--Antes hablabas de proyectos, ¿de qué se trata?
--El 8 de abril grabo mi nuevo single, Maybe, pero saldrá para el verano. Y a tope con ella y preparando la voz, porque como se cancelaron todos los conciertos y actuaciones, al no ejercitar diariamente mi voz, hay que ponerse más las pilas. También grabé un single, Irresponsable, para septiembre, un dueto con Vicky Larraz.
--Sigues con el inglés, entonces.
--Yo en 2006 decidí hacer un parón en mi carrera y abrí mi propio pub hasta casi el 2011, cuando decidí volver a la música. Pero desde entonces, sobre el 2012, decidí autoproducirme. El sello discográfico con el que trabajo revisan, masterizan y remezclan los temas y luego lo suben a las plataformas. El resto, desde la música y la melodía hasta el último tacón que llevo en el escenario, pasa por mi economía. También decido con qué directores, estilistas o fotógrafos trabajo. Y desde 2012 y mientras con el disco Around the World y hasta día de hoy ha sido en inglés.
--¿Y también escribes las letras?
--No. Soy intérprete. Me las componen un sello de Valencia que se llama VCV, son los mejores productores de música electrónica y dance que hay en España. Pero sí estoy atenta a los sonidos. Ellos me aconsejan, yo les indico y sobre esto ellos componen. Pero siempre lo que busco es romper con lo que hago. Sorprender con lo que hago. Evolucionar y dar un producto distinto cada vez para que la gente esté siempre en ascuas en plan: “Dios, ¿qué nos va a ofrecer ahora Yurena? ¿Cón qué nos va a sorprender? ¿Con qué look?”. Eso sí, siempre dentro del dance.
--¿Te ha ido bien con ello?
--Sí. Desde que decidí dar este giro de 180º el público me sigue apoyando. Todos los temas que he sacado, menos dos o tres que se han quedado segundo o terceros en el pódium, han sido número uno en las plataformas. Yo nunca me he sentido más plena artísticamente. Es Yurena en su plena esencia. Esta sí soy yo.
--¿Cuáles son tus referentes?
--La música extranjera de los 80-90, americanos, ingleses, algún alemán… Hablamos de Duran Duran, Spandou ballet, Ahá, Pet Shop Boys, Cher, Madonna, Bon Jovi, pero también María Callas, que me vuelve loca. O Lady Gaga como algo más actual. Pero esto es lo que escucho en mi casa, pero referentes… no hay. A día de hoy en España mi música es superinternacional, como lo es mi imagen, potente, fuerte, rompedora. Pero creo que, en mis 30 años de carrera, he conseguido tener un sello personal que no puedes comparar con ningún otro cantante.
--¿Cómo ha sido ese proceso de estar en lo más alto a bajar un poco más a nivel fama?
--Yo no lo considero bajar, en ningún momento. Obviamente, no se puede mantener un boom de por vida, luego las cosas no bajan, se estabilizan. Pero sí, el álbum A por ti, que dio título al single más vendido de la historia de España aún a día de hoy, estuvo 10 semanas número 1 en listas de venta por encima de Madonna, Alejandro Sanz, Ricky Martin. Eso fue en el 93 y yo me subí por primera vez a un escenario en el 91. Pero yo entonces estaba sóla, mal asesorada, con un representante que quería sacar el mayor beneficio de mí sin apenas asesorarme. Fui el fenómeno mediático, social y musical más grande e importante de este país. Y lo hice sola, con una mamá anciana y con un acoso mediático vergonzoso. Sobre todo porque se me despedazó viva porque existían intereses. Se despedazaba viva a una persona que se dejaba la piel por su trabajo y siempre fui respetuosa y educada. Pude perder los papeles y nunca lo hice. Todo sin ningún motivo, sólo intereses.
--¿Qué intereses crees que son?
--Creer no, fue una realidad. A causa del dichoso nombre de Tamara, que estaba registrado y pagado por mí cuando, en 2001, esta cantante con el mismo nombre me pone una demanda cuando ella tenía todo el apoyo de las discográficas, cuando la mía era muy pequeñita y no tenía ni poder. A mí me sube el público, nada de campañas de marketing en medios. Pero esa artista estaba apoyada por una discográfica que estaba apoyada por un importante grupo mediático de este país. Ella me demanda y yo gano en primera instancia, pero ellos, en su derecho, lo recurren y con las mismas pruebas pierdo en la Audiencia Provincial, curioso. Pude llevarlo a Casación, pero decidí no hacerlo porque para mí era un lastre, no podía más. No se lo deseo a nadie. Yo le regalé el nombre y no me arrepiento. A veces pienso que debía haber luchado, pero por otra creo que hice bien porque hubiera sido una carrera muy larga, pero hubiera estado sufriendo todo ese tiempo. Eso me ayudó a fortalecerme, a encontrarme conmigo mismo y coger el toro por los cuernos y autoproducirme. Por eso te decía, bajada ninguna. Además, todo lo que saco va, en muy poquitas horas al número uno. ¿Cuántos cantantes pueden decir eso? Eso por no hablar de mis dos exitosas giras por China donde para el público más pequeño para el que actué fueron 5.000 personas.
--¿Y esperas repetir en China?
Por supuesto. Pero por las circunstancias, por ahora no se va a poder hacer ni por China ni nigún otro país.
--¿Cuál es el lugar donde más te gustaría actuar?
--New York, Dubai y Miami. También Latinoamérica por supuestísimo.
--¿Y además de singles, piensas sacar nuevo álbum?
--Sí, claro. Yo, desde Around the World he sacado varios singles. Ahora saco Maybe con su versión extended y dub, como siempre, pero pertenecerá a mi nuevo álbum.
--Durante la entrevista has hablado mucho de tu madre. ¿Cómo ves la polémica entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja, o de Rocío Flores y Rociíto, por ejemplo?
--Me da muchísima pena. Hay padres y madres maravillosos y hay disputas, riñas desavenencias, pero hay que tener siempre algo claro, una madre debería estar siempre por encima de todas las cosas. Y los trapos sucios se lavan en casa. Yo lo siento por esas madres que han de ver como sus hijos las destrozan, las machacan, las despedazan, las humillan. Por mucho que tengan razón, jamás lo podré entender. El daño que le están haciendo a esa madre no tiene precio ni se puede llegar a perdonar, porque el día que esas mamás se le vayan, el día que las pierdan, lo que van a sufrir… no te lo quiero ni contar. Por eso me da mucha rabia pero también mucha pena. Todo se puede llegar a arreglar.