Miguel Bosé ha roto su silencio al concederle a Jordi Évole la primera entrevista que otorga a un medio español en estos últimos seis años. Una charla que el programa Lo de Évole ha divido en dos partes debido a la gran cantidad de temas que el cantante toca, tanto en lo personal como en lo profesional.
La primera entrega es la más íntima de las dos, y el artista se ha abierto de lleno para contar la etapa más oscura de su vida: problemas con las drogas, sexo a lo bestia, tabaco, sustancias... una etapa de su vida que cortó de forma radical, pero que no terminó del todo hasta hace solo siete años: "Estaba muy enganchado".
El Miguel Bosé más oscuro
Miguel Bosé y Jordi Évole se encontraron en un hotel de Ciudad de México, y el encuentro ha sacado de su escondite al cantante. Como única condición para la entrevista, insistió en que no hubiera ninguna mascarilla por medio, y así lo aceptó el periodista. Parecía que la charla entre "amigos" iba a ser tensa, pero Miguel Bosé sorprendió al presentador al abrirse desde el primer minuto.
El cantante negó estar desaparecido, simplemente aseguró que nunca había sido "social", aunque sí "salvaje": "He tenido unos años en los cuales descubrí la parte oscura que todos tenemos: drogas, sexo a lo bestia, tabaco, sustancias... Me dio por un desamor. Pensaba que drogándome estaba más creativo, pero cuando pasan a ser de consumo habitual... pierden todo el sentido. Lo dejé todo todo hace siete años. Todo", ha señalado Miguel Bosé.
"Dos gramos diarios o más"
Sobre su adicción a las drogas, Bosé ha reconocido "que estaba muy enganchado", y consumía "a diario" hasta que empezó a "perder la gracia" y a "crear problemas serios": "He llegado a consumir casi dos gramos diarios o más, fumar marihuana, éxtasis... Corté, y jamás en la vida lo he vuelto a necesitar", asegura el artista. Sin embargo, ahora dice estar "de puta madre" pese a los problemas con su voz, un instrumento que le va y le viene.
En este sentido, asegura que su dolencia es "emocional", y que la empezó a perder cuando las cosas en su familia, la que él creó... "esa especie de convivencia que montaron dos personas que tenían una relación..." se quedó sin nada de voz: "Cero". El cantante asume la culpa en la ruptura con Nacho Palau, reconociendo que "no estaba preparado para ello", pero considera que perder la voz le ha ayudado a realizar "un ejercicio de humildad", porque "había hablado demasiado".