La separación oficial de Sara Carbonero e Iker Casillas llegó hace un mes. Después de muchos rumores, la pareja compartió un comunicado conjunto a través de sus cuentas de Instagram. Desde entonces, se han dedicado algunas muestras de cariño públicamente, pero no han hablado de su vida privada.

"Tanto Iker como yo nos sentimos enormemente orgullosos de la familia que somos y de haber podido compartir un amor que nos ha llenado de felicidad durante todos estos años de unión. Nuestra prioridad es, desde el cariño y el compromiso, compartir el bienestar y la educación de nuestros hijos y protegerlos para que crezcan en un entorno estable y saludable", proseguía el texto de la pareja. 

Complicidad

"Estas serán las únicas palabras públicas que realizaremos en el presente y en el futuro", aseguraban Iker y Sara a la vez que pedían por favor "que se respete nuestra intimidad en este momento de cambio". Una petición que se ha cumplido. Aunque su último encuentro no haya pasado desapercibido.

La pareja podría estar en trámites de divorcio. Ambos han sido visto en los juzgados de Pozuelo de Alarcón, Madrid, según publica Jaleos. El mismo medio ha confirmado que acudieron durante la mañana del 6 de abril, estuvieron juntos en todo momento y se dedicaron algunas muestras de complicidad. 

Amistad

Parece que la pareja tiene una buena relación a pesar de haber tomado caminos por separado y que, como dijeron en su escrito, “el respeto, el afecto y la amistad” continúan permaneciendo.  

No es la única unión que han enseñado. Justo después de hacer pública su separación, compartieron una imagen donde aparecían junto a sus hijos jugando al parchís. Además, algunas publicaciones posteriores han mostrado que Sara continúa llevando la alianza de casada.