Intentando mantenerse al margen de la nueva polémica protagonizada por su padre, Antonio David Flores, después de que Sálvame haya destapado nuevas y presuntas deslealtades a su mujer, Olga Moreno, Rocío Flores continúa con su día a día en un discreto segundo plano.
Centrada en sus estudios de Nutrición y en su faceta de influencer, con más de 600.000 seguidores en Instagram, la exsuperviviente vive una permanente luna de miel con su novio, Manuel Bedmar.
Nuevo paso
A finales del verano pasado la enamorada pareja daba el paso de irse a vivir juntos a un lujoso piso malagueño después de cuatro años de relación. Y ahora, medio año después, y encantados con la convivencia, han decidido aumentar la familia.
No es un embarazo, sino un pequeño cachorrito de la raza Shiba Inu que, recién llegado a su casa, le ha robado el corazón y que la joven presentaba a sus seguidores. "La familia crece", ha escrito junto a una imagen del perrito en su regazo.
Madre joven
La hija de Rocío Carrasco desveló en Supervivientes que quería ser madre joven y que, en uno o dos años, se lanzaría a buscar su primer hijo con Manuel, de quien está enamoradísima.
Sin embargo, con numerosos proyectos profesionales y feliz con su llamativa pérdida de peso, Rocío no se plantea quedarse embarazada de momento y su bebé ahora es un precioso cachorrito que ya le tiene totalmente conquistada.