La periodista Mila Ximénez lucha contra un cáncer de pulmón desde hace 8 meses, y esta semana ha reaparecido en Sálvame después de un mes de ausencia. Muy valiente, la colaboradora del programa confesó que su enfermedad se había complicado, y que había pasado unas semanas muy difíciles debido a un nuevo tratamiento de quimioterapia.
Apenas podía levantarse de la cama, pero Mila ha recuperado su fuerza. Además, la sevillana reveló que en dos semanas le harán una nueva prueba que determinará en qué punto está su enfermedad y, con él, el rumbo de su vida. Al igual que expresó que, mientras espera el resultado, quiere hacer vida normal. Un deseo que sus grandes amigos David Valldeperas y Raúl Prieto intentan que se cumpla.
Mila empieza a estar cansada
Con el coraje con el que siempre ha afrontado los avatares de la vida, Mila Ximénez confesó que no sabe si continuará con el tratamiento porque "no quiero seguir viviendo así. Tengo mucha fuerza, pero cada vez me cuesta más sacarla y levantarme".
"Soy una persona que me gusta vivir con calidad de vida. Si a mí me dicen que estoy va para larguísimo y que los tratamientos no se sabe si van a funcionar, se acabó el tratamiento. Lo que dure. Quiero morir bien", confesaba más sincera que nunca, comparándose con la imagen de Pau Donés en Eso que tú me das.
Su apoyos durante la batalla
Pero, mientras espera conocer la verdad sobre su estado, Mila no descuida su tratamiento. Muy en parte gracias a sus amigos, que están volcados con ella en todo momento. De hecho, en su última visita al hospital, la sevillana se ha dejado ver arropada por David Valldeperas y Raúl Prieto, los directores de Sálvame y Viva la vida.
Cansada, pero con buen aspecto, la periodista abandonaba el hospital después de varias horas en su interior. Acompañada por una de sus hermanas y por sus dos grandes amigos, Mila puso rumbo a su domicilio intentando pasar desapercibida mientras continúa su lucha contra el cáncer de pulmón.