La guerra mediática más longeva de la prensa del corazón, la que disputan María José Campanario y Belén Esteban, ha vuelto a entrar en erupción tras varios años dormida. En esta ocasión, ha sido la actual mujer de Jesulín de Ubrique la que ha desenterrado el hacha de guerra con toda la intención de dañar a su enemiga.
El primer paso lo dio al publicar una polémica carta en sus redes sociales en la que reabrió viejas heridas y malmetió contra la exmujer del torero. Un escrito por el que, según estas últimas horas, estaría tan arrepentida que habría decidido optar por el silencio. Pero nada más lejos de la realidad: "A mí no tiene que mandarme a callar".
María José Campanario está "harta"
Tal y como ha desvelado Isabel Rábago en el programa Ya es mediodía, María José Campanario le ha asegurado que ella "solo respondió a una amenaza" de Belén Esteban, por lo que en ningún caso está arrepentida y, tajante, responde a los que afirman que ha decidido parar: "A mí no tiene que mandarme a callar, ni ella ni nadie. ¿Por qué quiere que me calle?".
Según la odontóloga, esta situación se ha producido porque está "harta". La mujer de Jesulín de Ubrique, señala Isabel Rábago, "lleva muchos años aguantando muchas cosas. Se han dicho auténticas barbaridades sobre ella, sobre Jesús, sobre su matrimonio... cosas que han sido verdad, pero otras muchas inventadas. Y ella, en ese momento, explotó".
No se arrepiente de nada
Por lo tanto, y como la periodista asegura, "María José no se arrepiente porque está plasmando lo que ella siente". Sin embargo, María José Campanario sí le ha admitido que no esperaba que la carta diera tanto que hablar: "Lo hago en mis redes sociales, y pienso que nadie que está en mis redes privadas va a coger eso y lo va a utilizar. Tengo impotencia", le ha confesado la odontóloga.
Consciente del alcance de sus palabras, la castellonense ha decidido "poner punto y final a esta historia" y no volver a pronunciarse, pero aclarando que lo hace "no por miedo a amenazas o demandas, sino porque quiero tranquilidad". Una postura que defiende Jesulín que, como siempre, apoya completamente a su mujer: "Jesús siempre está con ella. No se porqué cuesta tanto entenderlo. Si no estuviera a su lado, este matrimonio estaría roto hace mucho tiempo", ha zanjado Isabel Rábago.