Pablo Motos ha vuelto a faltar a su cita con El Hormiguero tras su positivo en Sars-CoV-2. A consecuencia de ello, Núria Roca se ha puesto al frente del programa por segunda noche consecutiva. Como invitada estrella, el espacio ha contado con Susanna Griso.
La periodista de Antena 3 ha vuelto para hablar sobre los estragos que está causando la pandemia en nuestro país y sobre su día a día.
Un equipo de tres sanitarios
Nada más empezar, Griso ha revelado cómo son las pruebas que realiza el equipo de EH a todos sus invitados. "Lo tenéis muy bien organizado, eh. Vengo con mi PCR hecha, vinieron tres sanitarios a casa a hacerme la prueba" ha explicado la catalana.
Además, la presentadora de Espejo Público se ha mostrado mucho más relajada de lo habitual e incluso se ha dedicado a alabar la figura de Salvador Illa. "Es como un empleado de funeraria" decía por lo bajini, mientras destacaba que es un buen gestor". "Tiene mucha elegancia no se ha enfrentado a nadie y es muy políticamente correcto" ha añadido.
Susanna está en una etapa muy dulce
Sin embargo, no todo el programa ha girado en torno a la pandemia ni a la gestión de los políticos estatales. "¿Cómo estás?" le preguntaba Roca en un intento de sonsacarle información relacionada con su inminente divorcio.
Para sorpresa de todos, la periodista catalana ha asegurado estar en "una etapa muy dulce". "Estoy instalada en plena improvisación, no hago planes" ha confesado sin pronunciarse sobre cuál es su estado civil.