Poco después de la última y dura entrevista de Kiko Rivera, en la que descargó sin reparos contra Isabel Pantoja y su tío Agustín, la colaboradora de Sálvame, Anabel Pantoja, acudió de nuevo al plató de Telecinco. Allí, tuvo que enfrentarse a muchas preguntas lanzadas por sus compañeros en referencia a las palabras de su primo.
Entre otras cosas, Kiko aseguró que su madre y su tío consideran a Anabel "el enemigo" por trabajar en televisión y confesó que, cuando se dirigen a ella, además de insultarla la llaman "la gorda". Es más, al parecer se pasan el día riéndose de sus publicaciones en Instagram. Unas revelaciones que, según parece, no han afectado a la sobrinísima.
Un conflicto sin solución posible
Anabel Pantoja tiene una incómoda posición dentro de la familia Pantoja: asegura tener buena relación con todos ellos y eso no quiere que cambie. Por ello, evitó analizar las palabras de su primo pese a que sí considera ya que el conflicto que tiene Kiko Rivera con Isabel Pantoja no tiene solución posible.
Aunque toda su familia se ha roto, la colaboradora televisiva asegura que se encuentra "muy bien, de verdad", pero desconoce cómo está su tía porque "no he hablado con ella". Pero con quien sí consiguió hablar a su salida del plató fue con su primo, a quien quiso darle un consejo que suena a ultimátum.
El 'consejo' de Anabel a Kiko
Con un irónico "perdóname que me ría", Anabel se reafirma en que va a quedarse al margen de la polémica familiar: "No es mi guerra, no estoy ahí, no quiero meterme en medio de nada. Es algo que no es mío, aunque siempre voy a defender a mi familia".
Pero Anabel sí ha admitido que ha vuelto a intentar que el disc jockey reaccione y deje de una vez por todas el conflicto con su madre: "He hablado con él esta mañana, está todo bien. Le he dicho que no quiero que siga por ahí y que él haga su vida. Yo siempre estaré ahí, porque le quiero mucho a él, quiero mucho a mi tía, y no me voy a meter en esto".