La separación de Bertín Osborne y Fabiola Martínez sigue sorprendiendo a todo el mundo, excepto a sus protagonistas. Ambos han reiterado en más de una ocasión que su decisión ha sido muy meditada y tomada de mutuo acuerdo, pese a que muchos no quieran defender esa versión.
La relación entre la idílica pareja se ha ido apagando con el tiempo, y los continuos problemas de convivencia que han tenido en estos últimos meses han sido el detonante final. Al menos para la venezolana, que parece tener las ideas más claras que el cantante. De hecho, su último paso puede acabar del todo una relación de 20 años, y sin dar posibilidad a una reconciliación.
No hay vuelta atrás
El divorcio, al parecer, es una cosa inminente e inevitable. A la espera de conocer más detalles sobre su ruptura matrimonial, Fabiola ya ha movido ficha y ha contactado con un bufete de abogados matrimonialistas. De hecho, pasó en el interior de su despacho varias horas, y todo apunta que estableció los términos de la separación.
La reunión de Fabiola fue extremadamente larga, donde trataron los puntos más importantes del divorcio, y salió muy bien acompañada por su abogada. Con ella se desplazó hasta su domicilio, donde hizo gala de su buena relación con los medios de comunicación y no dudó en aclarar algunas dudas.
Restan a la espera
En primer lugar, la expareja de Bertín Osborne ha querido aclarar que "todavía no hemos hecho nada, no hemos hablado de nada". Y, sobre si ya se han reunido los abogados de ambas partes, también declara que "todavía no". Eso sí, con una gran sonrisa en el rostro y haciendo caso omiso a la lluvia, la venezolana demuestra que está muy tranquila con su decisión.
De hecho, los dos han declarado que la separación les ha ayudado a conseguir una mayor tranquilidad. La pareja mantiene gran respeto entre ambos y, por el momento, muy buena relación. Algo que pudo verse cuando el cantante se desplazó hasta la casa en la que está Fabiola para visitar a sus hijos, Carlos y Kike, apenas 48 horas después del anuncio.