La actualidad política de los Estados Unidos está aportando momentos históricos como la invasión del Capitolio o el bloqueo a las cuentas presidenciales de Donald Trump en las principales redes sociales. A esto hay que añadir la presencia de una figura que ha dado mucho de lo que hablar y que seguirá haciéndolo: la próxima vicepresidenta Kamala Harris.
Y es que gracias a su indudable talento político, esta californiana nacida el 20 de octubre de 1964 se ha convertido en una de las figuras más relevantes de la política estadounidense, rompiendo una barrera que en este país nunca se había derribado: será la primera mujer que ocupe ese cargo en la historia.
Orígenes afroamericanos y surasiáticos
El hecho es, si cabe, más relevante porque los orígenes de Harris son afroamericanos e indios, algo que tradicionalmente ha dificultado el ascenso a altos cargos políticos en el país de las barras y las estrellas. No en vano, Barack Obama fue el primer presidente negro de la historia ya en el siglo XXI.
En el caso de Kamala Harris, su madre fue una científica especialista en el cáncer de mama que emigró a Estados Unidos desde India a comienzos de la década de los 60 (de ahí el nombre de la vicepresidenta), mientras que su padre llegó a ser profesor de economía en la Universidad de Stanford después de haber dejado su Jamaica natal en 1961.
Una carrera muy trabajada
Con el apoyo de sus padres, Harris tuvo acceso a estudios de grado superior y desde muy joven demostró tanto su ambición como su capacidad para afrontar nuevas iniciativas. Eso la llevó a estudiar ciencias políticas y economía, y posteriormente a comenzar una carrera política ligada al Partido Demócrata.
Sobre su evolución hasta convertirse en la segunda de abordo en la nave que ha llevado a Joe Biden a la presidencia, hay que señalar que ya en 2003 fue elegida fiscal del distrito de San Francisco, en 2010 ocupó el puesto de fiscal general de California en 2010 y en el año 2016 se convirtió en la segunda mujer afroamericana y la primera surasiática en el Senado de Estados Unidos.
Ideas políticas
Como senadora, Harris ha abogado por la prohibición de las armas de asalto, una reforma fiscal, la reforma del sistema de salud, la legalización federal del cannabis y la búsqueda de cambios para mejorar la situación de los inmigrantes indocumentados.
Con respecto a este objetivo, una de las primeras acciones que ha anunciado desde su nuevo puesto es presentar un proyecto de reforma migratoria para mejorar la situación de los jóvenes sin documentos, de manera que les sea más sencillo conseguir la ciudadanía estadounidense. Para Harris, la mayoría de ellos son "soñadores" menores de 16 años que llegaron a Estados Unidos para mejorar sus condiciones de vida.
Kamala Harris en un mitin / Gage Skidmore EN CREATIVE COMMONS
La carrera por la Casa Blanca
A nivel internacional, Kamala Harris ha comenzado a ser conocida durante las elecciones presidenciales, ya que se ha convertido en una de las mejores armas para derrotar a Donald Trump y elevar a Joe Biden al cargo de presidente.
Tanto es así que muchos ya comienzan a verla como la sustituta perfecta para el veterano político en las próximas elecciones, con lo que volvería a superar una barrera para las mujeres afroamericanas en la primera potencia mundial.
Primeras acciones
La californiana no ha tardado en dar sus primeros pasos en el nuevo puesto y ha aparecido delante de las cámaras poniéndose la vacuna contra el coronavirus en un hospital público de Washington D.C. --concretamente el United Medical Center, situado en una de las zonas humildes de la ciudad--.
El objetivo de Harris fue mostrar que se puede confiar en las nuevas vacunas para "salvar el mayor número de vidas" en una pandemia que ha azotado especialmente al país norteamericano (tiene la cifra de muertos más elevada del mundo, con más de 385.000 fallecidos hasta la fecha).
Y primera polémica
Asimismo, ya ha aparecido la primera polémica en torno a la política, aunque no por algo que haya hecho, sino por la imagen que la revista Vogue ha dado de ella en la portada de su edición estadounidense, donde no solo ha aparecido con un aspecto muy casual, sino que muchos consideran que han blanqueado su piel.
La publicación ha querido alejarse de cualquier controversia y ha argumentado que querían mostrar una imagen que transmitía una naturaleza auténtica y accesible de Harris. Sin embargo, las críticas se han sucedido por ese supuesto blanqueamiento de la que se ha convertido en la primera vicepresidenta de raza afroamericana.