La hija de el exfutbolista Guti y Arantxa de Benito no se libra de protagonizar las polémicas del momento ni quedándose en casa. A sus 20 años, parece ser que la niña está completamente descontrolada y sus padres ya no saben qué hacer con ella. Por ello, su madre le habría permitido celebrar fiestas en casa, para que no se saltara las restricciones por el coronavirus de nuevo y alejarla de la prensa.

El problema, según han denunciado los vecinos de la presentadora, sería que la joven se ha aprovechado de las buenas intenciones de su madre y, a diario y desde el mes de mayo, estaría celebrando fiestas ilegales en la que los gritos, las peleas y las entradas y salidas de gente son constantes desde la mañana hasta bien entrada la madrugada.

Sus padres ya no saben qué hacer

Zayra ha sido descrita como una niña caprichosa y egoísta que estaría dispuesta a todo con tal de alcanzar notoriedad, fama y salirse siempre con su objetivo. En este sentido, Arantxa de Benito ha sido muy criticada por permitir estos guateques multitudinarios en vez de imponer disciplina a la joven para controlarla.

A su llegada a casa tras conocerse la denuncia vecinal, la exmujer de Guti ha cerrado con un portazo como respuesta a las preguntas de la prensa. Lo mismo que su hija que, seria y cabizbaja, guarda silencio a las últimas informaciones y acusaciones que han salido sobre ella. De hecho, más enfadada que su madre, ha respondido a la prensa con otro tremendo portazo que ha hecho vibrar la puerta durante unos segundos.

El descontrol de Zayra por la fama

Estos últimos días, lo único bueno que se ha dicho de Zayra es que es una chica muy cariñosa. Además, no tiene ganas ni de trabajar ni de estudiar porque, tal y como afirmó Cristian de La isla de las tentaciones en su visita a Sálvame, el objetivo de la joven es que la prensa rosa hable de ella para ganar fama y participar en un reality.

Sobre eso, se supo que la hija de Guti negoció con Telecinco su entrada en La casa fuerte. Una vida que no quieren ni su padre ni su madre, quienes se lo habrían prohibido. El problema está en que el futbolista siempre ha sido más duro con Zayra, y la presentadora más permisiva. Pero ahora, visto el descontrol de la chica, la guerra ha estallado entre ella y Arantxa, lo que se confirmó con la filtración de unos mensajes en los que la ponía a parir.