Jorge Javier Vázquez ha pasado unas Navidades atípicas y muy intensas. No sólo porque este 26 de diciembre se sometiera al polígrafo, sino porque en su casa ha habido bronca.

El presentador de Sálvame ha descartado irse de vacaciones debido a la pandemia y o anunció púbicamente. Eso sí, antes apartó a su madre de la familia para pasar las fiestas a solas con ella en Madrid.

Conducta

Pero ni aun así se ha librado de un buen rapapolvo. Él mismo lo ha confesado. Su madre le ha cantado las cuarenta y le ha puesto los puntos sobre las íes.

Al principio todo parecía fabuloso, “los dos solos, encantados de la vida”, asegura. Pero cuando regresó pasado el día 25 y le preguntó si se había portado bien

Lección por aprender

“Hombre. No has estado conmigo ni 24 horas y le has hecho más caso al móvil que a mí”, le espetó su progenitora casi sin despeinarse. Él mismo lo revela a Lecturas.

Eso sí, en vez de tomar nota, hacer autocrítica y aprender la lección, la promesa que se ha hecho a sí mismo el de Badalona es otra muy distinta: “Me prometo firmemente no volver a preguntarle nada nunca más”.