El presentador de 'Sálvame', Jorge Javier Vázquez / EP

El presentador de 'Sálvame', Jorge Javier Vázquez / EP

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Jorge Javier Vázquez rechaza reconciliarse con Isabel Pantoja: este es el motivo

El presentador y la tonadillera nunca han tenido una relación fácil, pero parece que esta vez ninguno va a enterrar el hacha de guerra

28 diciembre, 2020 17:40

La relación entre Jorge Javier Vázquez e Isabel Pantoja se resume siempre en altibajos irreconciliables que siempre acaban por solucionarse. Desde la época de Aquí hay tomate, donde la tonadillera firmó la muerte en vida del presentador, hasta hoy, su amistad ha ido y vuelto sin parar.

Pero parece que esta vez no habrá reconciliación, y es que el presentador de Sálvame ha dictado sentencia al rechazar enterrar el hacha de guerra con ella porque no quiere tener... ¿mala suerte?

¿Diferencias irreconciliables o envidia?

La relación entre ambos ya no es la que era: ni comparten confidencias ni cenas como hacían años atrás. Con el ingreso en prisión de Isabel Pantoja, hubo un antes y un después en la amistad que les unía, dado que Jorge Javier Vázquez sigue sin perdonarle a la tonadillera que se sentara en El Hormiguero al salir de la cárcel.

Además, hizo unas declaraciones a Pablo Motos que no gustaron nada al presentador, que se ha sometido a la prueba del polígrafo en Sálvame Deluxe y se ha sincerado sobre por qué no hace las paces con la cantante. Una artista que según el emperador de la telebasura, posee "mala energía".

"Requiere atención las 24 horas del día"

"No creo que de mala suerte, pero vive instalada en la mala energía y entonces... la gente cree que acceder a ella es complicadísimo, es muy difícil, pero yo creo que es todo lo contrario. Hacerse colega de Isabel Pantoja es muy sencillo", ha introducido Jorge Javier.

Pero luego, ha lanzado un dardo a la tonadillera al matizar su explicación: "Ella requiere atención las 24 horas del día. Tú no puedes acceder a esa demanda, desde que se levanta hasta que se acuesta no hace nada", ha justificado el presentador antes de confesar que no quiere hacer las paces con la tonadillera porque sí, no quiere "tener mala suerte".