Tamara Falcó no para de saltarse las normas. La "semimarquesa" de Griñón ha entrado a formar parte del club más selecto de España por la puerta grande: se ha pasado por alto el confinamiento perimetral de la Comunidad de Madrid en hasta tres ocasiones. 

La primera vez fue cuando se fue a cenar a un restaurante de La Moraleja con su pareja, Íñigo Onieva, cuando esta zona estaba confinada. La segunda ocasión fue a finales de noviembre, también con su novio, cuando, además de saltarse el toque de queda, se juntaron con más de 10 personas en una vivienda.

¿Unas disculpas sinceras?

La hija de Isabel Preysler es colaboradora en El Hormiguero y pidió disculpas en directo por estas dos situaciones anteriores. "Es verdad que fui a cenar a La Moraleja y Madrid estaba confinado. Es que no te enteras de todos los sitios que están confinados", se excusó en aquel momento. 

Además añadió que todo fue por un agobio por culpa de los paparazzis: "También está fatal lo que hice. Pensé que con el toque de queda se irían los paparazis y lo retrasé, llamé al coche más tarde. Cuando abrí la puerta para salir, estaban todos y se lió una...".

Desobediencia justificada

Poco después de sus disculpas, Falcó volvió a liarla. La Comunidad de Madrid impuso un cierre perimetral entre los días 4 y 14 de diciembre de cara al puente de la Constitución. Durante estos días, Tamara habría hecho una escapada con su pareja y amigos a Málaga. Como en las anteriores, la colaboradora de El Hormiguero ha vuelto a dar explicaciones en su programa y ha asegurado que su desobediencia esta vez tenía justificación. 

“Dicen algunos medios que te has vuelto a saltar el confinamiento perimetral”, introducía Pablo Motos. Pero esta vez, parece que el presentador no tenía razón. "Yo vengo aquí a la tele, es uno de mis trabajos, pero yo tengo redes sociales, que también son un trabajo. Y a mí me han contratado dos compañías para sacarme varias fotografías por lo que tengo un salvoconducto. Las salidas están más que justificadas", explicó Tamara Falcó, dejando claro que esta vez tendría motivos.