Kiko Rivera está muy dolido con su madre, Isabel Pantoja, pero todo ello le va muy bien para recibir varios ingresos extra. Y no sólo por las exclusivas que ha dado a revistas y programas de televisión.
Gracias a la aceptación de que goza el DJ, su suerte laboral parece haber cambiado a la par que su vida personal. Y mientras más se aleja de su progenitora, más compromisos profesionales encadena.
Música y moda
Primero fueron las declaraciones, pero luego vino el trabajo. El hijo de la Pantoja ha vuelto a la música. Para empezar, firmó con una de las mejores discográficas del mundo, Universal, pero es que ya ha empezado a trabajar de lleno.
Esta pasada semana, Kiko se trasladó a Madrid para rodar ya un nuevo videoclip, La cicatriz, que podría ser el primer tema que lance en su última aventura musical. Pero, además, en la visita a la capital ha firmado un contrato para desarrollar una nueva faceta en el mundo de la moda.
Firma por un año
Paquirrín ha conseguido meterse en este sector tras la firma de un contrato ni más ni menos que como modelo. El marido de Irene Rosales ha fichado como imagen de la marca masculina Silbon, cuya ropa lucirá durante todo un año.
Estos han sido los motivos laborales, por los que Rivera se ha saltado los confinamientos perimetrales de Andalucía y Madrid y por lo que ha guardado silencio durante estos viajes entre la capital y Sevilla. Pese a sus éxitos laborales, evita hablar de una posible reunión con Isabel Pantoja para acercar posturas, ni las nuevas polémicas surgidas en esta guerra.