El bailaor flamenco Rafael Amargo ha salido esposado de la comisaría de policía en la que llevaba detenido desde el pasado lunes 30 de noviembre. Acusado de un delito de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal, a las 11.30 de este jueves ha abandonado las dependencias policiales para pasar a disposición judicial.
Cabizbajo y tapado con la capucha de su abrigo para pasar desapercibido, además de la mascarilla quirúrgica, el bailarín ha intentado que los medios de comunicación no le reconociesen. Algo que, finalmente, no ha conseguido.
Puede quedar libre, pero con cargos
Después de estar más de dos días arrestado en la comisaría de la Policía Nacional de calle Leganitos de Madrid, Rafael Amargo ha pasado a disposición judicial en los juzgados de la plaza Castilla de la capital, donde presta declaración por los diferentes delitos que se le imputan.
Según diferentes fuentes, el bailaor podría quedar en libertad con cargos en las próximas horas. Una decisión que alegraría mucho a su abogado, Cándido Conde-Pumpido, quien ha reiterado en diversas ocasiones que Rafael es inocente pese a desconocer todavía los elementos que le incriminan.
El daño al artista ya es irreparable
Cándido Conde se prepara para poder establecer su defensa --dado que todavía no dispone del atestado-- después de varios días de nerviosismo en los que ha llegado a afirmar que se estaban "vulnerando los derechos" de su cliente. Del mismo modo, y pese a defender que la cocaína que localizaron en su domicilio era para consumo propio, el letrato tampoco se plantea alegar una adicción a sustancias estupefacientes para justificarlo.
Conde sostiene, además, que el daño hecho al artista con su detención y las filtraciones a la prensa es ya irreparable. Y ahora, además de tener claro que no es culpable de nada, deberá demostrar esa inocencia cuando quede en libertad, algo que confía suceda este mismo jueves.