A pesar de que Isabel Pantoja sólo se ha pronunciado sobre la polémica por la herencia de Paquirri en el comunicado que publicó su abogada en la revista ¡Hola!, fuentes cercanas a la tonadillera aseguran que la cantante trabaja desde la sombra para defender su honor.

Hace dos semanas que guarda silencio pese a los especiales de Telecinco, las declaraciones de Kiko Rivera, las acciones legales de los hermanos Rivera... pero Isabel está preparada. Tanto que ha cambiado de abogados con la intención de que los nuevos persigan a todos los que hablen sobre su vida, entre los que destaca su hijo.

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Preparada para cortar cabezas

Tanto la familia Rivera como los Pantoja llevan unas semanas complicadas después de que Kiko hablara públicamente sobre los engaños que habría realizado su madre con la herencia de Paquirri, entre otras cosas. Un conflicto que cada día va a más y que, según algún medio de comunicación, obligaron a Isabel a sedarse en la cama de lo mal que lo estaba pasando.

Pero ahora, tal y como afirmaron en Sálvame, la tonadillera se ha levantado con el hacha de guerra en la mano y con la intención de cortar cabezas a quienes hieran su honor. Por ello, Kiko Matamoros ha confesado que la cantante podría haber cambiado de abogados y haber contratado a los de Rocío Carrasco. "Me dicen que ahora la llevan los abogados de Rociíto", comentó el tertuliano.

Dispuesta a denunciar a Kiko

Este movimiento solo tiene una intencionalidad: frenar a Kiko, su pequeño del alma, que ya anunció que no iba a parar hasta descubrir toda la verdad. Según el colaborador de Sálvame, Isabel Pantoja ha comunicado a sus nuevos abogados que no levanten el pie del acelerador y tomen medidas legales contra todo aquel que hable de ella y de su intimidad.

Y es que parece que la tonadillera tiene totalmente claro que va a denunciar a todos los que comenten sus tejemanejes con la herencia de Paquirri y los supuestos delitos que se le han interpuesto en televisión. Un ultimátum que tiene un nombre en lo más alto: el de su hijo, que de bien seguro no se detendrá pese a la amenaza.