El caso Mainat ha dado un nuevo giro la mañana de este martes, con la detención de la expareja del productor Ángela Dobrowolsky, y su actual pareja Gabriel.

La pareja se había colado en la residencia que Josep María Mainat tiene en Canet de Mar (Barcelona), según han revelado los Mossos d'Esquadra e indican varios testigos que denunciaron el asalto.

Denuncia

Ante esta situación, el empresario no ha dudado en denunciar la situación. "Llevaba cuatro días intentando forzar la puerta pero no lo ha conseguido, finalmente ha decidido entrar por los tejados".

Así de explícito se ha mostrado tras salir de la comisaria de la policía autonómica donde ha interpuesto la denuncia. “Me han dicho que no pueden actuar si el propietario no denuncia” afirma.

Videovigilancia

"Yo me he enterado por las cámaras que tienen detector de movimiento. Lo que yo he visto es que varias de las cámaras estaban desviadas. Después hemos llamado a los Mossos inmediatamente, ha ido todo muy rápido, al cabo de una hora me he enterado de quién era, dicen que era Gabriel, pero no estoy seguro. Después de hablar con ellos y con los abogados se los han llevado detenidos y están aquí en el calabozo", asevera.

Con su particular sentido del humor, Mainat explica sus teorías sobre las razones que han podido llevar a su expareja a tratar de entrar en la casa. "Para robar no creo porque no es una casa en la que haya mucha cosa que robar, es una segunda residencia y no hay cuadros ni esculturas ni nada”.

¿Okupación?

El catalán no descarta que una de las intenciones de la pareja fuera entrar para ocupar la casa. “Yo creo que esta sería una de las cosas que la policía tiene que poner sobre la mesa pero es una especulación”, matiza

Las cámaras de seguridad de la vivienda muestran, según él, que Dobrowolski ha intentado supuestamente forzar la puerta de la casa durante los últimos días, y ha asegurado que este martes "ha traído una escalera" para subir al tejado y entrar por la terraza.

Juicios abiertos

La pareja tiene pendiente de resolución varios juicios. Entre ellos, la investigación que la señala como principal responsable de un intento de asesinato a su marido. La joven, supuestamente, le inyectó insulina a sabiendas de que es diabético, para conservar su parte de herencia mientras estaban en trámites de separación.

El 25 de octubre, el juez que instruye la investigación le impuso una orden de alejamiento de Mainat y de los hijos que tienen en común, y desestimó enviarla a prisión provisional pero sí le retiró el pasaporte y le ordenó seguir presentándose al juzgado una vez por semana.

El papel de los hijos

Pese a la polémica, Mainat reconoce que está preocupado por el estado psicológico de Ángela ya que cree que las malas compañías no le están haciendo ningún bien. "Me preocupa, es verdad. Yo estoy seguro de que tiene algo, pero en este tipo de cosas no se puede obligar a alguien a pedir ayuda si no quiere. Ojalá lo haga, ojalá pida ayuda. Tiene que recuperarse, en los próximos años tiene un juicio muy duro, tiene que encararlo con un buen estado de ánimo, como una persona sensata", subraya.

A pesar de la gran repercusión mediática que está teniendo este caso, Mainat apunta que sus hijos no se han enterado de todos estos problemas entre la pareja, aunque sí tienen sospechas de que no todo va bien. "Ellos no se han enterado de nada, pero no son tontos. Notan que pasan cosas, que no ven a su madre, que no sé qué... de momento están tranquilos. Cuando vienen del colegio siempre miro a ver cómo llegan".