Gonzaló Miró perdió el pin de la inmunidad en el octavo programa de Masterchef Celebrity y eso ha acabado llevándole a la expulsión en el noveno. Eso y unos postres que le han jugado más de una mala pasada.
El presentador se ha convertido en la estrella de la primera prueba, no tanto por los platos, sino por las revelaciones de Boris Izaguirre sobre sus relaciones amorosas, pero sus platos no han destacado. Y menos los de la prueba final.
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Entre bombones y trufas
Esta vez eran solo cuatro los concursantes que se enfrentaban a la eliminación tras la prueba de exteriores en Barcelona. Y eran de los favoritos: Josie, Nicolás Coronado, Gonzalo Miró y la Terremoto de Alcorcón.
La prueba final además no era fácil. Los concursantes se enfrentaron a la elaboración de tres bombones y tres trufas, unos dulces que requieren de una gran precisión. La tensión era máxima. Tanto que ni siquiera se han atrevido a bromear. Más allá de la ya típica bronca de la Terre con Celia Villalobos, a quien acusaba de no haberla elegido para su equipo en la anterior prueba. La artista decía que se lo había prometido, la política negaba la mayor.
Expulsión
Pero más allá de las broncas de rigor, uno de los concursantes tenía que abandonar el programa. Coronado ha demostrado desde el principio que dominaba la prueba y ha llegado a hacer hasta algunos extras. Y lo mismo ha pasado con Gonzalo, sus problemas con las trufas y los defectos de forma de los bombones han provocado su expulsión.
En su despedida, el periodista ha tenido unas tiernas palabras para Florentino Fernández, con quien se ha ido lanzando pullas durante los nueve programas. Miró, lo ve como finalista, asegura y eso le ha hecho llorar. En sus últimas palabras como concursante, también ha recordado a su madre, quien falleció en 1997 "y lamentablemente no ha podido ver el programa, pero creo que estaría orgullosa de mí", concluye.