José Manuel Montilla, El Langui, presenta en la actualidad en TVE el programa Donde viajan dos junto a Jesús Vidal, después de que en la primera edición lo hiciera con Pablo Pineda, pero la última de las “visitas” que ha hecho le han dejado un sabor de boca agridulce.
Esta ha sido a Mallorca, donde no solo se han encontrado con Rafa Nadal, reciente ganador de su decimotercer Roland Garros, sino que también han conocido de primera mano los proyectos solidarios que la Fundación que lleva el nombre del tenista está llevando a cabo para niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad. Todo salió perfecto, pero para El langui ha habido un detalle que no le ha gustado: la hora de emisión elegida.
Visita a Rafa Nadal
La visita a la Fundación Rafa Nadal, en la que el tenista y su esposa María Francisca Perelló hacían de anfitriones, es uno de los platos fuertes de Donde viajan dos en esta segunda edición, ya que iba a mostrar el lado más humano y personal del campeón, quien ha demostrado en sucesivas ocasiones su compromiso solidario.
De hecho, en él Montilla y Vidal conocen la labor que se está realizando a cabo en la fundación, de la que Perelló es el alma máter y la que se encarga de que todo salga bien. Además, pudieron ver cómo entrena Nadal e incluso unirse a una de las sesiones de los entrenamientos Más que tenis, un proyecto que está creado para chicos con discapacidad intelectual.
Horario que no le corresponde
Con este material y lo que podría influir en concienciar a otras personas acerca de la inclusión social de las personas con discapacidades, El Langui esperaba un trato mejor por parte de Televisión Española y así lo hizo saber en una entrevista telefónica que recientemente ha publicado el diario ABC.
En ella se mostró muy molesto a pesar de las consecuencias que sus palabras le pudieran acarrear. Tal y como aseguró en el citado medio después de saber que se emitiría pasada la medianoche, le parecía “injusto el tratamiento que TVE da al programa”. “Nos piden un programa blanco, familiar, de valores, para visibilizar las capacidades diferentes, y lo invisibilizan poniéndolo a unas horas nada adecuadas”, añadió.
Una reflexión sincera
Pero el rapero y actor madrileño no se quedó ahí, sino que hizo reflexiones más profundas sobre la emisión de este tipo de espacios en la televisión pública. “Te piden ciertos ingredientes para que lo vean familias con sus hijos, como de hecho hacen, para que conozcan capacidades diferentes de personajes conocidos y anónimos, y lo programan después de una película de sexo, drogas y acción”, expuso en esa misma entrevista.
Y concluyó apuntando que quizás aquellas palabras le traerían consecuencias o que incluso le podrían sustituir por otro presentador discapacitado que realizara ese trabajo a la perfección, pero se sentía en la obligación de hablar claro. Y es que El Langui no comprende cómo una televisión que “no vive de las audiencias”, ni vive de la publicidad no tiene más cuidado con la programación.
Un programa redondo
Esta indignación llegó después de que tanto a él como a su compañero de andanzas les saliera un programa muy satisfactorio, en el que compartieron tiempo con Nadal y Perelló y cuyo trato les resultó exquisito. “Fue un acierto ir hasta allí y tener esa oportunidad”, expuso el rapero a ABC, quien muestra una admiración total por el tenista que más torneos de Grand Slam tiene en la historia (empatado con Roger Federer).
En el mismo programa, y aprovechando se desplazaban a Mallorca, los presentadores también visitaron al youtuber Miguel Montoro, un granjero adolescente que cuenta su día a día en el campo.
Dos viajan juntos
Donde viajan dos es la continuación de Donde comen dos, el nombre que este programa llevaba en su primera temporada. En ella, Juan Manuel Montilla, El Langui, y Pablo Pineda trataban de mostrar historias de superación personal e inclusión que estuvieran relacionadas con el mundo de la gastronomía.
Y en esta segunda edición, el rapero está acompañado por el actor Jesús Vidal y ambos recorren zonas de España para seguir ahondando en este tipo de vivencias y en aquellas personas (tanto conocidas como anónimas) que consiguen realizar diferentes actividades a pesar de sufrir discapacidades de cualquier tipo.