Georgina Rodríguez está lidiando a la perfección con el hecho de permanecer separada de su prometido, Cristiano Ronaldo. El delantero de la Juventus, que dio positivo por coronavirus hace dos semanas, continúa aislado de su novia y sus hijos en la casa de Turín.
Sin embargo, este no es un problema para la jacetana que, durante todo el fin de semana, ha estado rodeada de sus retoños mientras disfrutaba de una sesión de belleza. Un hecho que ha contado con unos asistentes de lo más particulares.
Asistentes de lujo
Se trata nada más y nada menos que de sus cuatro hijos. En diferentes stories de Instagram que Rodríguez ha compartido, se puede ver como la pequeña Alana Martina y su hermana Eva le realizaban la manicura y la pedicura. Un momento que ni el mismísimo Matteo se ha querido perder y que ha terminado en una posterior sesión de maquillaje.
No cabe duda de que Georgina sabe cómo ingeniárselas para tener ocupadas a las criaturas. Una situación muy similar a la que tiene Daniella Semaan, mujer de Cesc Fàbregas, acostumbrada a su público. Ambas wags son devotas de la cosmética, una pasión que también han heredado sus hijas.
Con las manos en la masa
Pero ¡ojo! porque no acaba aquí la historia. Durante estos últimos días, la pareja de Cristiano Ronaldo también ha querido hacer gala de sus dotes culinarias. Para la ocasión, Gio y su hija se dejaban fotografiar con las manos en la masa elaborando un pastel, cuyo resultado se desconoce.
Aunque de lo que sí hay hay pruebas es del estado en el que ha quedado la cocina que, además, ha contado con la visita de un invitado muy especial. El nuevo gato esfinge de la maniquí aparece postrado encima de la cafetera del domicilio. Una ubicación tan sorprendente como nociva para el animal. De este modo, se confirma que Georgina continúa de lo más atareada con las labores del hogar y en su empeño de demostrar que su vida es como la de cualquier mortal.