Raquel Bollo, casi 45 años, se fotografía con ropa de adolescente

Raquel Bollo vuelve a estar en boca de todo el mundo. Si hace unos días todo el mundo hablaba de ella por presumir de carísimas botas de casi 1.300 euros, ahora vuelve a estar en la palestra por ponerse ropa que bien podría ser de su hija.

La que fuera colaboradora de Sálvame, alejada de la televisión, está instalada en Sevilla donde lleva una vida de lo más calmada. Allí aprovecha para hacerse fotografías para Instagram, luciendo modelitos varios, y someterse a varios retoques estéticos.

Raquel Bollo, con la ropa de su hija

"Vuela niña!!! No te preocupes por las heridas que no se cierran en tu espalda: No es que no se curen es que te están saliendo alas...". Este es el comentario que Raquel Bollo ha escrito junto a una de sus últimas fotografías. Una publicación en la que aparece luciendo ropa que bien podría ser de su hija. Para la ocasión, la amiga de Isabel Pantoja se ha dejado querer por el flash luciendo un pantalón muy corto, unas altísimas botas negras por encima la rodilla y un jersey con estampado de leopardo.

Un retrato que ha rematado posando apoyada a una pared de piedras, mientras hace ver que tiene la mirada perdida, sube su pierna izquierda en el aire y, con la mano izquierda, se acaricia la parte inferior del muslo. Lo que se conoce como una postura muy cómoda, espontánea y natural, vamos. "Con la edad que tienes, déjale esa ropa a tu hija y no hagas el ridículo", "La postura, de lo mas feo, a cierta edad", "Esa ropa no te pega para nada, esa ropa es para tu hija" o "Esa ropa ya no te pega nada, no seas ridícula" son algunos de los muchos comentarios que le han hecho llegar.

Raquel Bollo presume de lujos

La que fuera colaboradora de Mediaset ha optado por alardear del alto tren de vida que tiene, pese a la crisis del coronavirus y la enorme cantidad de gente que no llega a fin de mes y lo está pasando fatal. Raquel Bollo, hace pocos días, sorprendió a todos con un modelito de lo más raro. La sevillana se puso unas botas valoradas en casi 1.300 euros, que combinó con un pantalón de chándal subido hasta las rodillas y un jersey holgado y deshilachado.

Aunque la cosa no terminó aquí, sino que también se fotografió haciendo publicidad de un carrito de bebés que estaba vacío. Una serie de detalles que no pasaron por alto a sus seguidores, quienes no dudaron en decirle de todo. "Jajaja va para un cuadro!!!", "No tienes otros pantalones que te queden peor" o "Vas echa un cuadro con esa ropa y esas botas falsas" son algunas de las muchas críticas que recibió la ex de Sálvame por tener un mal día y dar una patada al mundo de la moda.