Con el objetivo de hacer la competencia al programa de Roberto Leal, Pasapalabra, que se emite en Antena 3, el equipo de Sálvame se ha inventado un nuevo concurso para emitir en la franja horaria de ocho a nueve de la noche.
Nos referimos a la sección ¡Quiero dinero!. Un espacio en el que los colaboradores de Sálvame tiene que hace varias pruebas y responder a preguntas, para ir ganando dinero y terminar la tarde con un bote de lo más suculento. ¿Qué te parece?
'Las Kellys' estallan contra 'Sálvame'
La primera tertuliana en debutar en el concurso ¡Quiero dinero! ha sido Chelo García Cortés. La primera prueba a la que se ha enfrentado la amiga de María Patiño ha sido a limpiar los váteres de hombres de Telecinco. Un reto valorado en 100 euros que la colaboradora de Mediaset ha aceptado y superado. Para ello se ha puesto los guantes, ha cogido la lejía y lo ha dejado todo como una patena.
Una prueba que ha desatado la ira de los espectadores. Y es que con los tiempos que corren, sabiendo que hay personas que no tienen trabajo ni llegan a fin de mes por culpa de la crisis del coronavirus, muchos lo han considerado un auténtico insulto al sector de las amas de casa. "Denigrante", "Dais asco y vergüenza, menudo desprecio y humillación hacia las chicas de la limpieza", "Lo vuestro es denunciable" u "Hola? 100€ por limpiar un wc... ¿cuánto cobrarán las de la limpieza en Mediaset?" son algunos de los muchos comentarios que los usuarios en Twitter han hecho llegar al programa de Mediaset.
Chelo García Cortés se queda en bragas
Otra de las pruebas a las que se ha tenido que enfrentar la colaboradora ha sido a enseñar su ropa interior en pleno directo. Un reto al que Chelo, demostrando que es valiente y se atreve con todo, no se ha resistido. Sin pensarlo dos veces se ha levantado del trono blanco, dispuesto en medio del plató, se ha bajado los pantalones negros y se ha quedado en paños menores, mostrando sus braguitas color negro.
Un gesto que también ha desatado la locura en las redes sociales. Aunque no a todo el mundo le ha hecho gracia. Y es que Kiko Hernández se ha quedado más blanco que el papel de fumar, en cuanto ha visto a su compañera quedarse en bragas por el simple hecho de ganar un poco más de dinero del que ya gana habitualmente cada tarde en Sálvame.